Más que competir con el FMI y con el Banco Mundial, el BAII complementará a las instituciones existentes para financiar el déficit de inversión en infraestructura de un billón de dólares, gran parte de él en Asia.
La participación de China tiene lugar en momentos en los que el crecimiento en la segunda mayor economía del mundo se ha moderado por la debilidad en las inversiones y el comercio. El crecimiento económico se desaceleró a 7 por ciento durante el primer semestre de este a?o debido a que los motores tradicionales como bienes raíces, las industrias pesadas y las exportaciones perdieron empuje.
Sin embargo, Schwab dijo que la desaceleración es "necesaria para transformar la economía, de una orientada a la producción y a la exportación, a un modelo más bien impulsado por el consumo y basado en la innovación"
"El crecimiento futuro surgirá no tanto de fuentes tradicionales como la manufactura... China tiene que orientar su economía hacia la innovación y la creatividad", dijo Schwab.
El vasto sector manufacturero de China se ha encasillado con la capacidad excesiva, mientras la demanda interna y global de sus productos industriales se ha debilitado en medio de la desaceleración económica.