BRUSELAS, 31 ago (Xinhua) -- La solidaridad europea será puesta a prueba durante la reunión ministerial extraordinaria sobre migración que se realizará el 14 de septiembre.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dijo hoy que la presidencia de Luxemburgo del Consejo de la Unión Europea (UE) convocó a una reunión de emergencia de los ministros del Interior para fortalecer la respuesta europea ante el desafío migratorio.
Tras describir la actual crisis como el tema más importante para Europa, Tusk dijo que "el verano ha confirmado que la migración seguirá siendo el tema clave para Europa en los a?os por venir".
Cientos de miles de refugiados y migrantes están llegando a Europa arriesgando la vida para cruzar el mar Mediterráneo. Los migrantes eligen diversas rutas y provienen de diferentes países, incluyendo Siria, Eritrea y Afganistán y huyen del conflicto y de la violencia en su país de origen.
Alrededor de 237.000 migrantes han llegado a Europa por mar este a?o. La mayoría ha llegado a Italia y Grecia y más de 2300 han muerto durante el cruce, informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Hoy con anterioridad, la policía húngara empezó a permitir a los refugiados con documentos de viaje y boletos abordar trenes con rumbo a Alemania.
Por otra parte, la canciller alemana Angela Merkel lanzó una advertencia sobre el fracaso de la UE en el tema y dijo que "si Europa falla en la cuestión de los refugiados, entonces no será la Europa que hemos deseado".
Merkel hizo la declaración después de que las autoridades austriacas arrestaron a cinco presuntos traficantes de personas en la frontera oriental del país.
En medio de la peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial, la solidaridad entre los Estados miembros de la UE está siendo puesta a prueba.
En julio, los ministros de la UE no lograron llegar a un acuerdo sobre un plan para distribuir a 40.000 refugiados que se encuentran en Italia y Grecia entre los Estados miembros en los próximos dos a?os.
Sólo en julio, cerca de 35.000 llegaron a Húngaro, lo que significa que este país se está uniendo a Italia y Grecia como los Estados miembros más expuestos en la línea del frente.
El plan de Húngaro de construir una valla para bloquear la inmigración en su frontera con Serbia generó condenas en el país y en el extranjero.
Tras describir el comportamiento de algunos países del este de Europa como "escandaloso", el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Laurent Fabius, dijo que Húngaro no está respetando los valores europeos comunes.
El canciller húngaro, Peter Szijjarto, describió las críticas de Fabius como asombrosas y escandalosas en una declaración hecha el domingo al servicios local MTI.
"El limitado entusiasmo de la mayoría de los Estados de la UE para asumir cualquier compromiso en el contexto del acuerdo para compartir la carga promovido por la Comisión Europea está poniendo a prueba, una vez más, los límites de la solidaridad europea y la idea de las políticas europeas comunes", dijo Thanos Dokos, director general de la Fundación Helénica para la Política Europea y Exterior, citado por el grupo de expertos Carnegie Europe.
Los líderes de la UE propusieron compartir la carga de la migración y en muchas ocasiones han pedido solidaridad.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo que la UE tiene que mostrar solidaridad en la política migratoria, en un artículo publicado la semana pasada. Juncker enfatizó que las medidas propuestas por la Comisión Europea tienen que ser asumidas por los 28 estados miembros.
Aunque algunas naciones se siguen mostrando renuentes a hacerlo, Juncker pidió establecer un mecanismo permanente de reubicación de migrantes que pueda ser activado de manera automática en situaciones de emergencia.
"Lo que necesitamos y, lamentablemente, lo que todavía no tenemos, es el valor colectivo de cumplir con nuestros compromisos, incluso cuando no son fáciles. Incluso cuando no son populares", dijo Juncker.