Se impone crear un mecanismo de emergencias que garantice un cielo más seguro |
Por Zhang Zhouxiang
Pekín,29/12/2014(El Pueblo en Línea)-Aún con el trágico suceso de Malaysia Airlines MH370 fresco en la memoria, el domingo por la ma?ana un avión de AirAsia con 155 pasajeros y siete tripulantes a bordo perdió contacto con los controladores aéreos, después de que los pilotos pidieran cambiar de rumbo para evitar el mal tiempo.El vuelo cubría la ruta Indonesia-Singapur. Las operaciones de búsqueda y rescate están en marcha.
Mientras aún se desconoce el destino de la aeronave y de las personas a bordo, las situaciones del QZ8501 y el MH370 tienen un punto en común: la demora en informar sobre el problema. Con el MH370 se había perdido el contacto alrededor de la 1:20 hora local, sin embargo, Malaysia Airlines informó el incidente 4 horas más tarde. La última comunicación con el QZ8501 ocurrió a las 6:17, sin embargo, también 4 horas más tarde se informó la pérdida del avión.
En el caso del MH370, bajo presión, el gobierno de Malasia se comprometió en investigar las razones de la demora en informar sobre la desaparición de la aeronave. Sin embargo, hasta hoy ningún resultado ha sido divulgado. AirAsia también tendrá que explicar su retraso en informar sobre el QZ8501.
La seguridad aérea es clave para que los pasajeros confien en las aerolíneas. Es cierto que puede tomar tiempo para una línea aérea confirmar si tiene un vuelo con problemas. Sin embargo, debe mejorarse el mecanismo de intercambio de información. Cuando se dispara alguna anomalía, la aerolínea necesita compartir esta información -tan pronto como sea posible-, para que los esfuerzos de un rescate coordinado puedan ser iniciados con rapidez. En estos casos, el tiempo es oro para lograr salvar vidas humanas.
La reacción inicial de una línea aérea es tratar de resolver el problema internamente y contener los da?os de imagen y a la confianza de sus clientes. Como procedimiento, generalmente se toman varias horas para hacer público el incidente y decidir si necesitan ayuda, sin embargo esta "precaución corporativa" puede costar muchas vidas inocentes.
Las compa?ías aéreas no deben asumir solas la responsabilidad por la seguridad del vuelo. Lo que se necesita es un mecanismo de respuesta de emergencia, mediante el cual las compa?ías aéreas recopilen información sobre los vuelos y las transmitan a las autoridades superiores de manera oportuna, para que los esfuerzos de búsqueda o salvamento pueden ser ejecutados cuando sea necesario. Si es posible, el mecanismo también debe incluir a las fuerzas militares y a las organizaciones internacionales.
Para disponer de este mecanismo se necesita inversión y se requiere una coordinación global más estrecha entre los gobiernos y las compa?ías aéreas. Ya es hora que la comunidad internacional actue como un organismo coherente y garantice un cielo más seguro.