El gobierno chileno anunció hoy que aplicará la Ley Antiterrorista a desconocidos que detonaron una bomba en un centro comercial que dejó siete heridos en la estación del metro Escuela Militar, en la capital chilena.
"Fue un atentado terrorista. Necesita que el país actúe con fuerza. Invocaremos la Ley Antiterrorista. Este es un acto terrorista", dijo Rodrigo Pe?ailillo, ministro del Interior a periodistas.
La detonación afectó a uno de los pasillos del centro comercial próximo a un local de comida rápida en el subterráneo de la estación del metro.
"Hay algunos antecedentes que permiten que la investigación tome un curso, pero se esperan los resultados lo antes posible", se?aló.
El jefe del Gabinete indicó que "vamos a disponer de todos los recursos necesarios para que este hecho tenga a los responsables en la cárcel".
"Entre las lesiones más graves que sufrieron los afectados por la explosión están amputación traumática, amputación de dedos de la mano derecha, fractura de pelvis", dijo el médico Fernando Zapata, quien atiende a los lesionados: cuatro hombres y tres mujeres, en el Hospital Salvador.
"Tenemos identificado el auto en el que huyeron", dijo por su parte el viceministro de Interior, Mahmud Aleuy, sobre las primeras diligencias.
En su turno, el ministro vocero de Gobierno, álvaro Elizalde, indicó que el artefacto explosivo "se encontraba en un basurero".
La detonación ocurrió en la estación del metro Escuela Militar, en un punto neurálgico de Santiago, y a metros de la Escuela Militar del Ejército chileno.
La Policía trabaja en el área del estallido, aunque el servicio del metro no ha sido suspendido.
Ningún grupo de ha atribuido el atentado, el primero en su tipo en la historia del país.
El atentado ocurre a unos días de conmemorarse un nuevo aniversario del Golpe Militar del 11 de septiembre de 1973, que significó la llegada al poder del general Augusto Pinochet (1973-1990).
En julio, un atentado con bomba afectó a un carro vacío del tren subterráneo sin dejar lesionados, lo que motivó una querella por atentado terrorista contra los responsables.
Desde 2006, una serie de atentados con bombas de bajo poder han sido reivindicados por movimientos anarquistas, y han afectado a cuarteles policiales y entidades financieras sin causar heridos, salvo en ocasiones a sus propios autores.
El mes pasado, las cancillerías de Australia, Reino Unido, Bélgica y Canadá emitieron advertencias a sus conciudadanos sobre la ocurrencia de atentados explosivos en la capital.
"Esta es una problemática de muchos a?os en Chile. Las estadísticas muestran cerca de 300 artefactos explosivos o incendiarios que hemos tenido en los últimos 8 a 10 a?os y, por supuesto, que es de la máxima gravedad", dijo Rodrigo Pe?ailillo, ministro de Interior a raíz de estas advertencias hace dos semanas.
Por la detonación de bombas murió en 2009 un joven universitario, Mauricio Morales, a quien le estalló un artefacto explosivo que transportaba, y resultó gravemente mutilado en 2011 el joven Marco Pitronello mientras manipulaba otro artefacto.
La justicia chilena ha condenado a dos personas por la instalación de estos explosivos, y otros dos fueron procesados en Espa?a por colocar un explosivo en una iglesia católica.