El comandante en jefe del Ejército chileno negó hoy la existencia de un pacto de silencio para ocultar la responsabilidad de oficiales en violaciones a los derechos humanos durante el gobierno del general Augusto Pinochet (1973-1990).
"Yo puedo dar fe que en el Ejército que me ha tocado comandar hoy día no existe ese pacto de silencio. Al contrario, ha sido sistemática la necesidad de actuar con las autoridades de justicia para entregar la información que esté disponible en el Ejército", dijo el general Humberto Oviedo.
Agrupaciones de víctimas de violaciones a los derechos humanos acusaron a la rama castrense de mantener un pacto de silencio para no colaborar a esclarecer casos de detenidos desaparecidos, a raíz del hallazgo de osamentas en un predio del Ejército el mes pasado.
La acusación fue respaldada incluso por el ministro de Justicia, José Antonio Gómez, quien sugirió que existían una coordinación para no colaborar con las autoridades. Un debate retomado a partir además de la próxima conmemoración el 11 de septiembre, del Golpe de Militar que hace 41 a?os significó la llegada al poder del general Pinochet.
En ese sentido el jefe castrense se?aló que pese a no existir un pacto institucional puede haber un silencio individual, de involucrados en causas.
"Distinto es aquellas personas que están en condición de retiro y que por efecto de su defensa, y conforme a la ley que se los permite, puedan entregar o no los testimonios que ellos estimen conveniente. Pero eso no es un pacto que tenga la institución ni menos con ellos. Sería irresponsable y además que no se podría", indicó Ovideo.
El jefe militar recalcó que "por tanto yo creo que es muy importante aclarar eso, que la sociedad chilena entienda que no existe un pacto de silencio institucional, ni menos resguardo de archivos secretos y eso los ministros en visita los saben".
En alusión al trabajo de los jueces a cargo de estas investigaciones se?aló que "ellos pueden acceder a toda la información que nosotros tenemos, pueden ir al archivo del Ejército, pueden trabajar como ha sucedido, semanas en él y tratar que nosotros generemos el máximo de información para poder ojalá llegar a una... cuando uno dice solución, a lo que cada persona acepte como solución de aspectos que a lo mejor han sido muy dramáticos, muy dolorosos de aceptar".
De acuerdo con informes oficiales durante el régimen de Pinochet fueron asesinadas unas 3.150 personas, de las cuales unas 1.110 permanece en calidad de detenidos desaparecidos.