BEIJING, 14 jul (Xinhua) -- Poco más de un a?o después de que el presidente de China, Xi Jinping, realizara una gira por tres países de América Latina y el Caribe, el líder chino volverá este lunes a la región con una amplia agenda para elevar las relaciones y profundizar la cooperación.
Algunos observadores occidentales se han apresurado en advertir que las crecientes relaciones económicas entre China y América Latina podrían contrarrestar la influencia estadounidense en la región y da?ar sus intereses estratégicos.
Sin embargo, tal mentalidad de suma cero simplifica demasiado la situación real y omite la perspectiva general de los intereses interconectados entre todas las partes en un mundo globalizado.
Cuando el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, visitó la región el a?o pasado, calificó a América Latina de "patio trasero" de Washington, lo cual provocó enérgicas protestas.
Tal comportamiento insensible, en lugar del creciente alcance global de China, es una de las causas que parecen enturbiar a menudo las relaciones entre Estados Unidos y América Latina.
Al mismo tiempo se ha mantenido un fuerte ímpetu a favor de la cooperación económica entre China y los países latinoamericanos, así como de las inversiones chinas en la región.
En menos de dos décadas, China ha surgido como mayor socio económico de Brasil, Chile y Perú, y superará a la Unión Europea como segundo mayor socio comercial de la región en 2016, de acuerdo con cifras de las Naciones Unidas.
Los crecientes vínculos económicos y comerciales podrán fortalecer la influencia china en América Latina, pero dicha influencia no se produce necesariamente en perjuicio de los intereses de EEUU.
Más bien, China intenta desempe?ar un papel constructivo y complementario en la región.
Las inversiones chinas y el comercio con China, tal y como se?alan analistas, han ayudado a los países latinoamericanos a mantener un crecimiento económico acelerado y constante, mitigando en gran medida los impactos de la crisis financiera global.
Como país en vías de desarrollo, China ha demostrado entendimiento y respeto a la elección de los caminos del desarrollo por parte de los países de la región e insistido en una cooperación de beneficio recíproco basada en la igualdad y la confianza mutua.
Unas relaciones más estrechas entre China y la región constituyen un resultado natural, ya que responden a los intereses de ambas partes.
Además, el constante incremento de la inversión china en terrenos como infraestructura, energía, finanzas y agricultura ha contribuido a la generación de mayores oportunidades de negocio para las empresas del mundo, incluidas las de Estados Unidos.
Para América Latina y el Caribe es realmente una bendición mantener ahora nexos económicos fuertes con las dos mayores economías del mundo, teniendo en cuenta que la región está viviendo un proceso de desarrollo económico sin precedentes.
En resumen, las interacciones de China con la región no son causas de preocupación.