La armada rusa realizó hoy una ceremonia oficial en la ciudad norte?a de San Petersburgo con motivo de la presentación de un nuevo submarino diésel eléctrico, la más reciente adición a la Flota del Mar Negro.
El director general de los Astilleros del Almirantazgo de San Petersburgo, Alexander Buzakov, dijo en la ceremonia de presentación de hoy que el nuevo submarino diésel eléctrico Rostov-na-Donu, junto con otros buques de la serie del Proyecto 636 ahora en curso, representan una "profunda modernización" de la tecnología actual de submarinos rusos.
"Por fuera sigue siendo lo mismo, pero por dentro es completamente diferente: un nuevo sistema de defensa de torpedos, nueva tecnología acústica y nuevo equipo radioeléctrico", dijo Buzakov.
El Rostov-na-Donu se unirá su hermano del Proyecto 636, el Novorossiysk, para labores en el mar Negro que incluirán "trabajar junto con fuerzas en la superficie y la aviación antisubmarinos para resolver problemas complejos" en sus zonas de operación, se?aló el almirante Viktor Chirkov, vocero del ejército ruso.
Además de cubrir el mar Negro, el nuevo submarino apoyará las actividades navales rusas en el vecino Mediterráneo.
En el transcurso de los próximos a?os, seis submarinos diésel eléctricos se unirán a la Flota del Mar Negro bajo los auspicios del Proyecto 636. Ya se emprendieron las labores de construcción del tercer y cuarto submarinos de la serie: Stary Oskol y Krasnodar.
Los buques están dise?ados para combinar un alto nivel de indetectabilidad con la capacidad de detectar y atacar objetos enemigos a larga distancia.
El Proyecto 636 es parte de una estrategia más amplia de desarrollo de la Flota Rusa del Mar Negro. El ministro de Defensa de Rusia, Sergey Shoigu, prometió una inversión de más de 86.000 millones de rublos (alrededor de 2.550 millones de dólares) en la Flota del Mar Negro para 2020.