BRASILIA, 7 mar (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó hoy que los avances necesarios para el país dependen de la aprobación de la reforma de pensiones enviada el mes pasado al Congreso.
"Los avances que Brasil necesita dependen de la aprobación de la Nueva Previsión Social. Es a partir de ella que el país tendrá condiciones de estabilizar las cuentas, potenciar inversiones, viabilizar una rígida reforma tributaria y encoger aún más la máquina pública, reduciendo nuestras (empresas) estatales", escribió Bolsonaro en su cuenta oficial de Twitter.
"Nuestro equipo económico elaboró un modelo de previsión que sigue los estándares mundiales, que combate privilegios como jubilación especial para políticos, que cobra menos a los más pobres, y que incluirá a todos, incluso militares", agregó.
La publicación ocurre luego de una serie de polémicas durante el Carnaval vinculadas a la agenda de costumbres impulsada por Bolsonaro y sus aliados, que levantaron fuertes cuestionamientos a la orientación del gobierno.
En los medios financieros fue puesta en duda la prioridad para el gobierno de la agenda económica y en especial la reforma de pensiones, considerada indispensable para equilibrar las cuentas públicas.
Según un informe elaborado por la Secretaría de Política Económica, la economía brasile?a puede entrar en recesión nuevamente en 2020, en caso de que la reforma de pensiones no sea aprobada por el Congreso este a?o.
Si la reforma no es aprobada, la economía puede crecer este a?o un 0,8 por ciento, muy por debajo de la previsión de los analistas, cercana al 2,4 por ciento.
El a?o que viene, el crecimiento puede reducirse al 0,3 por ciento y moverse al terreno negativo hacia la segunda mitad del a?o, donde permanecería hasta 2023.
La imposibilidad de alcanzar los votos exigidos para la aprobación del proyecto de enmienda constitucional para modificar el sistema de pensiones impidió en 2016 aprobar un proyecto semejante al de Bolsonaro enviado al Congreso por el entonces presidente brasile?o Michel Temer.
El proyecto debe ser votado por una mayoría calificada, lo que obliga al gobierno a una amplia negociación con las numerosas bancadas partidistas.
La reforma prevé aumento de la edad mínima para jubilación en 65 a?os para hombres y 62 para mujeres, endurece las reglas de jubilación y reduce los gastos del gobierno en el pago de beneficios, con el objetivo de llegar a un ahorro para las arcas públicas de unos 1,16 billones de reales (unos 315.000 millones de dólares) en 10 a?os.