Moscú, 04/03/2019(El Pueblo en Línea) - Científicos rusos y surcoreanos han terminado un estudio de los restos momificados de tres adultos y un ni?o encontrados en tumbas de los siglos XII-XIII en la zona ártica de Siberia occidental, en la península de Yamal, destaca Sputnik.
Los científicos lograron aislar el ADN mitocondrial que reveló que la necrópolis pertenecía a los aborígenes del norte de Siberia occidental. Antes, se suponía que los restos pertenecían a pueblos forasteros. Es que ninguno de los ritos funerarios de los pueblos indígenas contemplaba la momificación.
Como explicó a Rossiyskaya Gazeta el jefe de la investigación arqueológica de la necrópolis de Zeleny Yar, Alexandr Gusev, es muy probable que los restos pertenecieran a los nenezos locales. Esto se evidencia por los adornos, prendas y pieles que acompa?aban a los difuntos.
Los nenezos se formaron como un pueblo hace milenios, pero su origen étnico está poco estudiado. Esta comunidad dio nombre a la región rusa de Yamalia-Nenetsia.
Las momias de Zeleny Yar se conservaron por casualidad gracias a la momificación natural que fue promovida por un conjunto de factores: las condiciones del permafrost —suelo permanentemente congelado—, la composición ácida del suelo y las calderas de cobre.
Todo esto impidió que los microorganismos se desarrollaran y, como resultado, las personas enterradas prácticamente no sufrieron descomposición alguna.
Los productos de cobre habían sido llevados a Yamal desde muy lejos, una distancia comparable con la que existe entre San Pablo y Buenos Aires.
Según los científicos, las personas momificadas definitivamente no eran pastores de renos, ya que no había objetos o herramientas en las tumbas asociadas con esta actividad.
Además, subrayaron que las momias no eran de estratos sociales bajos. Los cuerpos fueron cuidadosamente envueltos en cortezas de árboles y también contenían adornos exóticos y trozos de piel de marta cibelina.