LA HABANA, 19 feb (Xinhua) -- El canciller cubano, Bruno Rodríguez, negó hoy la presencia de efectivos militares de Cuba en Venezuela, tras las declaraciones hechas en ese sentido por el gobierno de Estados Unidos.
"Es infame la acusación del presidente de Estados Unidos de que Cuba mantiene un ejército privado en Venezuela. Lo conmino a que presente evidencia. Nuestro gobierno rechaza esa calumnia en los términos más enérgicos y categóricos", aseveró el canciller.
En rueda de prensa efectuada este martes en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Rodríguez aclaró que en Venezuela trabajan más de 20.000 cooperantes cubanos, "todos civiles", el 94 por ciento de ellos del sector salud.
El canciller reiteró que el gobierno cubano continuará prestando colaboración en esferas como educación, salud, deporte y cultura, al gobierno bolivariano presidido por Nicolás Maduro, elegido en mayo de 2018 con el 67,8 por ciento de los votos.
De igual forma criticó el discurso pronunciado el lunes por el presidente estadounidense, Donald Trump, en la ciudad de Miami y sus referencias al fin al socialismo en el hemisferio occidental, a la democracia y a los derechos humanos.
"Extraordinario cinismo, extraordinaria hipocresía. (Trump) Es el representante de un gobierno amoral (...) que atiza con un lenguaje de odio y división, la polarización de la sociedad", opinó.
Consideró que el carácter "electoral" de las declaraciones del mandatario estadounidense busca "intimidar" a los líderes demócratas y a los votantes de ese país "inconformes" con el sistema, así como a las fuerzas de izquierda y socialistas del planeta.
Reiteró que Cuba está preparada para afrontar cualquier medida de endurecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto unilateralmente por Estados Unidos desde hace casi 60 a?os.
Agregó que también están preparados para enfrentar otras acciones anunciadas por la Casa Blanca, como la posible activación del título III de la Ley Helms- Burton, promulgada en marzo de 1996, con la pretensión de "perpetuar el clima de hostilidad política" entre los dos países.
Congelado desde hace casi 23 a?os, el título III de la Ley Helms-Burton establece la autorización a ciudadanos estadounidenses a presentar ante tribunales de Estados Unidos demandas contra todo extranjero que "trafique" con propiedades estadounidenses nacionalizadas en Cuba en la década de 1960.
De acuerdo con el gobierno cubano, esta iniciativa busca "intimidar" a empresarios extranjeros y "perjudicar" el comercio internacional con Cuba.
"Seguiremos trabajando serenos, consagrados, imbuidos en la certeza de que disponemos de las herramientas suficientes para construir nuestro futuro (...) Con medidas adicionales de bloqueo o sin ellas, el futuro de Cuba lo decidimos aquí", afirmó Rodríguez.