BUENOS AIRES, 31 ene (Xinhua) -- Argentina, Brasil, Chile, Colombia, República Dominicana, México, Panamá y Perú, miembros del denominado "Grupo de Buenos Aires", expresaron hoy su "gran preocupación" ante el anuncio del gobierno de Japón de retirarse de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) con miras a reanudar la caza comercial de ballenas en julio próximo.
Un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina dijo que la CBI es "el único foro multilateral para el desarrollo de acuerdos internacionales sobre el manejo y la conservación de las poblaciones de ballenas, y la coordinación de investigación de primer nivel".
"La Comisión Ballenera Internacional ha favorecido la creación de un marco de acción significativo para todos sus países miembros, además de permitir y promover desarrollos científicos y técnicos que son de vital importancia para la ciencia marina y los recursos marinos del planeta", remarcó la cartera de Exteriores de Argentina.
A través del trabajo y funcionamiento de su Comité Científico, el cual es internacionalmente reconocido por contar con los mejores científicos en la materia y por la calidad de sus labores, la Comisión Ballenera Internacional ha generado un corpus de conocimiento incomparable sobre las poblaciones de ballenas y demás cetáceos, su gestión y conservación a largo plazo, a?adió.
Los países integrantes del denominado Grupo Buenos Aires dijeron que "considerando la vigencia del interés internacional en salvaguardar para las generaciones futuras la salud de los océanos y los grandes recursos naturales que representa la especie ballenera, recibimos con inquietud la decisión de Japón, en detrimento de los acuerdos internacionales".
Argentina, Brasil, Chile, Colombia, República Dominicana, México, Panamá y Perú hicieron votos "para que el gobierno de Japón continúe cooperando con la comunidad internacional, en el marco del derecho internacional, para fortalecer el diálogo y la construcción de consensos que permitan el fortalecimiento de la Comisión Ballenera Internacional, y hace un exhorto para que Japón renueve su compromiso con el avance de este proceso".
El 26 de diciembre pasado Japón anunció que se retirará de la CBI con miras a reanudar la caza comercial de ballenas en julio de este a?o.
Según las normas de la CBI, el retiro de Japón se hará efectivo el 30 de junio, lo que permitirá al país reiniciar la caza de ballenas en aguas cercanas y dentro de su zona económica exclusiva a partir de julio, un movimiento propenso a la condena internacional.
Japón no hará cacería comercial de ballenas en el Océano Antártico, aunque ha implementado la llamada "caza científica" con fines de investigación, según sus propias afirmaciones.
El anuncio del retiro japonés se produce después de meses de amenazar con abandonar la organización internacional, lo cual ha suscitado críticas internacionales.
En la reunión anual de la CBI en septiembre en Brasil, Japón propuso el establecimiento de un comité dedicado a la "caza sostenible de ballenas", que incluye la caza comercial y la caza de subsistencia aborigen.
Los países que se oponen a la caza de ballenas y los ecologistas se enfrentaron con los que apoyan la práctica sobre la propuesta de terminar la moratoria de 32 a?os sobre la caza comercial de ballenas, y finalmente el plan fue rechazado.
Fundada en 1948, la CBI es un organismo internacional destinado a proteger a las ballenas y mantener el "desarrollo ordenado de la industria ballenera". Japón se unió a la misma en 1951.
Japón consumió anualmente unas 200.000 toneladas de carne ballenera en la década del 1960, en comparación con 5.000 toneladas en los últimos a?os, según datos del Gobierno nipón.
Sin embargo, Japón mata 333 ballenas anualmente para la llamada "investigación científica", debido al vacío legal en la prohibición de la caza de ballenas, y la gran parte de la carne se vende a consumidores.