Ginebra, Suiza, 23/11/2018 (El Pueblo en Línea) - La concentración de gases de efecto invernadero ha alcanzado un nuevo récord y actualmente es la más alta desde que existen registros metereológicos, alrededor de 405 partes por millón. Antes de finales de siglo algunas regiones del mundo se enfrentarán con numerosas catástrofes climáticas, destaca ABC.
En un estudio publicado hoy en Ginebra, elaborado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), se indica que no hay resultados que se opongan a la tendencia de la concentración de gases de efecto invernadero. Los promedios de concentración de dióxido de carbono (CO2) han aumentado desde 400,1 partes por millón (ppm) en 2015, a 403,3 ppm en 2016 y, finalmente, a 405,5 ppm en las últimas mediciones de 2017.
También se han incrementado las concentraciones de metano, de óxido nitroso y del potente gas de efecto invernadero CFC-11, que ataca la capa de ozono que envuelve el planeta. Sin una rápida disminución de este tipo de gases el cambio climático se intensificará y sus efectos irreversibles y destructivos se multiplicarán.
La última vez que el planeta tuvo una concentración de gases de efecto invernadero parecida fué hace 3’5 millones de a?os cuando la temperatura ers 2 o 3 °C superior y el nivel del mar era de 10 o 20 metros más elevado.
Las informaciones fueron publicadas en el Boletín de la OMM, que informa sobre los niveles de concentración de los gases de efecto de invernadero. La cantidad de estas emisones refleja la situación de la atmósfera y de su interacción con la biosfera, litosfera, criosfera y los océanos que absorben un 25% de emisiones.
El resultado de este estudio de la OMM servirá de documento de trabajo en las próximas negociaciones sobre cambio climático que se celebrarán entre el 2 y el 14 de diciembre en Katowice, Polonia. El objetivo de esta reunión será aprobar la implementación de los acuerdos de París sobre Cambio Climático que limitan el aumento de temperatura a 1,5°C.
En las regiones más secas, los incendios devastadores aumentarán y en las más húmedas las lluvias provocarán inundaciones mientras enormes tempestades podrían producirse sobre los oceános sobre calentados. Hasta ahora los científicos habían estudiado las catástrofes por categorías mientras que ahora advierten que estas pueden producirse en cascada.