WASHINGTON, 25 jun (Xinhua) -- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó hoy el restaurante Red Hen que le pidió a la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, que se retirara por trabajar para Trump.
"El restaurante Red Hen debe concentrarse más en limpiar sus sucios toldos, puertas y ventanas (necesita con urgencia un trabajo de pintura) en lugar de negarse a servir a una buena persona como Sarah Huckabee Sanders", publicó Trump en Twitter.
"Siempre he tenido una regla, si un restaurante está sucio por fuera, ?está sucio por dentro!", tuiteó el presidente.
En los últimos a?os, Red Hen aprobó sus inspecciones con violaciones menores o sin violaciones, según las inspecciones de restaurantes del Departamento de Salud de Virginia que son registros públicos disponibles en línea.
El sábado, Sanders tuiteó que se le pidió abandonar el restaurante el viernes por la noche porque trabaja en la administración Trump y que ella se retiró "cortésmente" después de la petición.
La due?a del restaurante, Stephanie Wilkinson, dijo más tarde que parte de su personal homosexual le avisó de la visita de Sanders y le dijo que se sentían incómodos por servir a un miembro de la administración presuntamente hostil a los homosexuales.
Tampoco estaban felices con la forma en la que la Casa Blanca ha manejado a los inmigrantes indocumentados en los últimos meses, principalmente después de que los agentes de la patrulla fronteriza empezaron a separar a inmigrantes adultos de sus hijos, a?adió.
Wilkinson dijo que apartó a Sanders y le pidió retirarse, algo de lo que se quejó la vocera de la Casa Blanca. No se les cobraron los alimentos que consumieron antes de partir.
Luego de la publicación de Sanders se generó un debate en los medios y las redes sociales, en el que expertos y personas expresaron su apoyo, rechazo o molestia por el gesto de Wilkinson.
The Washington Post, un importante medio que normalmente está en desacuerdo con la administración Trump, se puso del lado de Sanders y publicó un editorial que dice que se debe respetar la vida privada incluso de los controvertidos personajes públicos.
La desventura de Sanders se produce poco después de que la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, y el asesor de la Casa Blanca Stephen Miller fueron interrumpidos con comentarios impertinentes en restaurantes de Washington.
También hubo críticas para Sanders, ya que algunos cuestionaron el que publicara en redes sociales lo sucedido.
Walter Shaub, ex director de la Oficina de Etica del Gobierno, dijo que es potencialmente ilegal.
"Sanders utilizó su cuenta oficial del gobierno para condenar un negocio privado por motivos personales. Busca coaccionar al negocio aprovechando su cargo para hacer que las personas lo presionen", dijo Shaub.
Una panadería de Vermont y tres restaurantes de Nueva Jersey, Connecticut y Washington D.C también llamados Red Hen fueron atacados de forma errónea por simpatizantes de Trump.
Shelley Deproto, due?a de Red Hen en Old Saybrook, Connecticut, dijo que se enteró de la experiencia de Sanders después de recibir llamadas de personas molestas. También recibió falsas reservaciones, amenazas y malas revisiones en redes sociales.
En el Red Hen de Swedesboro, Nueva Jersey, la gerente de operaciones Elizabeth Pope dijo que los comentarios de molestia y malas revisiones inundaron la página de Facebook del restaurante.
"La gente no tiene idea. Tiraron nuestra calificación de un 4,8 a un 3 punto algo", dijo Pope.