BRASILIA, 7 abr (Xinhua) -- En su primer encuentro con los líderes de los países de América Latina en la VIII Cumbre de las Américas en Lima, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, buscará ratificar los lazos históricos con la región y su papel de reserva política estratégica en el juego geopolítico global.
En entrevista a Xinhua, el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Brasilia (UnB), Amado Cervo, se?aló que no se perciben elementos que desmientan esa visión, aunque tampoco debe haber un alineamiento total de la región con las posturas de Estados Unidos.
En particular, Cervo descartó que los países latinoamericanos acepten cualquier tipo de actitud intervencionista, y ni siquiera sanciones, en alusión a la situación en Venezuela.
"Trump tiene una personalidad muy fuerte y tienen visiones propias de las relaciones internacionales, de enfrentamientos con otras grandes potencias. Trump sabe una cosa: que América Latina es un aliado tradicional, histórico de EE.UU. y que EE.UU. tiene una presencia no conflictiva en este continente, sobre todo los grandes países, en especial Brasil", se?aló.
De acuerdo con Cervo, el presidente norteamericano percibe que Estados Unidos tiene en la región una reserva que le permite sentirse fuerte en su enfrentamiento con países como Rusia y la República Popular Democrática de Corea, y en sus medidas que apuntan a una guerra comercial.
"Creo que para Estados Unidos esta Cumbre tiene esa importancia comercial y económica, y como reserva geopolítica para que los EE.UU. se sientan más confiados, más fuertes en sus enfrentamientos económicos, ideológicos, políticos con otros países del mundo", dijo.
"No veo como monroísmo (en alusión a los postulados por el ex presidente de Estados Unidos, James Monroe) porque en realidad eso nunca fue abandonado, pero no al punto de hablar de un 'retorno' del monroísmo. Se podría hablar de un retorno, si Trump aplicara su visión introspectiva sobre América Latina, lo que sí podría provocar cierta animosidad, una cierta hostilidad con relación a Estados Unidos", dijo.
Además, afirmó que "aquellas amenazas sobre Venezuela de Trump es un 'canto de gallo', algo sólo para mostrarse. Pero no habrá nunca una intervención norteamericana en Venezuela, porque ahí provocaría una indignación general y pondrían en riesgo la reserva estratégica, esa alianza política tradicional con América Latina. Sería un error político muy grande".
Cervo apuntó que en Venezuela hubo una radicalización muy grande después del ex presidente Hugo Chávez, que provocó un distanciamiento de países que mantenían una relación más próxima.
"Chávez tenía un movimiento mucho mayor de relaciones internacionales. Con la radicalización de Nicolás Maduro, perdió aliados y hubo un desgaste muy grande. Pero intervención no. América Latina se opone incluso a la aplicación de sanciones. Eso no es parte de la tradición política de la región", dijo.
"Hay convergencia muy grande en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribe?os (Celac) en el sentido de definir que esta es una zona de paz, nada de intervenciones ni de sanciones. Estados Unidos va a tener que respetar esa política unánime y común de los países", agregó.
Para el profesor brasile?o, los más probable es que dejen que la situación siga su curso hasta que los venezolanos resuelvan sus problemas.
La Cumbre de las Américas de Lima, Perú, tendrá como tema central "Gobernabilidad democrática frente a la corrupción", un problema que afecta profundamente a diversos países en el continente y ha llevado a diversas crisis políticas.
Para el profesor de la UnB, Donald Trump debe "sacar el cuerpo" de ese debate, en función de que Estados Unidos no aparece como responsable por el problema de la corrupción en América Latina.
"Son nuestros líderes políticos, nuestras organizaciones políticas, son las ambiciones desmedidas de esos políticos las responsables por la diseminación de la corrupción en la región, es un problema interno que debe ser controlada internamente", argumentó.
El también autor de una "Historia de la política exterior brasile?a", libro de referencia sobre el tema, admitió que las grandes empresas brasile?as, como la constructora Odebrecht, "contribuyeron a corromper, a diseminar la corrupción y la utilizaron en los países vecinos, e incluso en Africa".
De acuerdo con el especialista, otro tema que debe marcar la participación de Trump en la Cumbre es su postura "aislacionista", como lo muestran sus posiciones sobre la inmigración y también en el plano comercial.
"En ese guerra comercial que Trump desencadenó, en América Latina los países no tomaron represalias. Entonces en ese sentido él parece bastante abierto con la región. Entonces es probable que en la Cumbre haya una acuerdo entre Estados Unidos y América Latina con reflejos políticos y comerciales", sentenció.