BUENOS AIRES, 10 feb (Xinhua) -- Un joven aspirante a integrar el cuerpo de policía de la provincia de La Rioja, en el norte de Argentina, murió hoy sábado luego de agonizar durante una semana tras ser sometido a un entrenamiento riguroso, bajo condiciones de calor extremo, hecho que determinó el cierre de la escuela de cadetes y el desplazamiento de los responsables de la institución por decisión del gobernador Sergio Casas.
La víctima, identificada como Emanuel Garay, de 19 a?os, era aspirante a ingresar a la Escuela de Oficiales de La Rioja y fue ingresado el lunes pasado en la sala de terapia intensiva de un centro de salud local junto a otros compa?eros luego de una jornada de instrucción física de ingreso que su hermano, Adrián Garay, describió ante la prensa como como "brutal", "salvaje" y "totalmente inhumana".
El fiscal general de La Rioja, Hugo Montivero, confirmó que durante el entrenamiento al que fueron sometidos los jóvenes había alerta naranja por las altas temperaturas, que en los últimos días alcanzaron los 50 grados Celsius de sensación térmica.
El lunes 5 de febrero fue el primer día de instrucción en el que, según Adrián Garay, los cadetes fueron golpeados y torturados bajo 40 grados de calor mientras se les negaba el agua.
Contó a la prensa que su hermano se desmayó y quedó tirado bajo el sol.
Según un testigo citado por el hermano de la víctima, uno de los instructores dijo: "Si se tiene que morir, que se muera".
"Mi hermano queda tirado, en total abandono. No se le hicieron los primeros auxilios hasta que alguien se dio cuenta que estaba convulsionando después de haber estado media hora ahí tirado", explicó Adrián Garay.
La víctima falleció este sábado en el hospital Vera Barros, confirmó su familia, mientras que otros 12 cadetes se recuperaban en hospitales locales de cuadros de deshidratación
En ese marco, el gobierno de la provincia de La Rioja dispuso cerrar por 30 días la Escuela de Cadetes de Policía y removió al jefe de la Policía, Luis Páiz y el ministro de Seguridad, Claudio Saúl.
A nivel judicial, se ordenó la detención de ocho policías encargados de la instrucción, acusados de homicidio, violación de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad.
"Son cuatro oficiales y cuatro comisarios y aún hay que identificar a cadetes de grado superior que también intervinieron", dijo el fiscal Montivero.
El gobernador Casas dijo este sábado en su cuenta en la red social Twitter que se comprometió a hacer "lo imposible para llegar a fondo con los responsables, porque nadie puede arrebatar la vida a un joven con todo un futuro por delante y sobre todo con el sue?o de servir a la comunidad".
"Me hago responsable para que se instrumenten los cambios correspondientes en la metodología de formación de los cadetes de nuestra provincia", a?adió.