Los problemas de los jardines de la infancia se solucionarán si los esfuerzos son mancomunados
Por Qiao Xinsheng
Beijing, 01/12/2017 (El Pueblo en Línea) -El Consejo de Estado de China ha enviado a un equipo de inspectores por todo el país para verificar las normas éticas de los maestros y sus estilos de trabajo. La medida surge luego de los recientes reportajes sobre "maltrato infantil" en un jardín de la infancia de Beijing.
Aunque una maestra es sospechosa y se encuentra detenida por abusar de los peque?os y dos funcionarios de educación están bajo investigación, el caso aún merece ser revisado desde el punto de vista moral y jurídico.
Muchos han atribuido este tipo de violaciones a la escasez y baja contratación de buenos educadores. Ellos creen que el problema puede solucionarse si aumentan el número de guarderías administradas por el gobierno directamente. Hasta cierto punto, tiene sentido.
Teóricamente hablando, si las guarderías ofrecieran buenos salarios y ventajosas condiciones de trabajo, lograrían atraer a profesores mejor cualificados y a un mayor número de inversores, elevando la calidad de la educación preescolar en China.
A corto plazo, es improbable que esto ocurra porque las guarderías no están bien definidas por ninguna ley o reglamento.
Hay que entender que las guarderías deben considerarse como instituciones de asistencia social que también ofrecen educación preescolar, con especial énfasis en el cuidado de los ni?os. Un centro cualificado debería ense?ar a los ni?os los conceptos básicos de lectura, escritura y aritmética. Además, proporcionar un grato entorno para que interactúen y aprender unos de otros.
Sin embargo, muchos padres jóvenes consideran que las guarderías tienen que jugar un papel de primer orden en la educación del peque?o y, por lo tanto, quieren que ellas ofrezcan mucho más de lo que una guardería tradicional debería. Esta exigencia nace del temor a que sus hijos sean superados por otros ni?os y se enfrenten a las dificultades de ser personas de bajo nivel competitivo dentro de la sociedad china. Esto ha obligado a las guarderías a tener que dise?ar ambiciosos programas de capacitación para sus maestros, en vez de ense?arles las habilidades necesarias para cuidar bien de los peque?os.
Cada maestro debe ser competente y suficientemente cualificado para organizar diversas actividades para sus ni?os, a fin de que puedan desarrollar cuerpo y mente sanos y adaptarse a la vida colectiva, sin una excesiva dependencia de sus padres. Por lo tanto, este trabajo requiere una alta dedicación, así como la facultad de responder a situaciones imprevistas que sólo personas capacitadas pueden manejar con éxito y sin violencia.
Por otra parte, la educación preescolar en China no forma parte de la educación obligatoria. Es por ello por lo que las guarderías forman parte del sector de los servicios sociales. Entonces, si se quiere mejorar el sector, la responsabilidad directa tiene que ser asumida por el gobierno.
Por otra parte, el número de jardines de la infancia estatales no se ajusta a la creciente demanda de educación preescolar del país. La alternativa es recurrir a los privados, que cobran honorarios muy elevados y no se consideran tan buenos como los públicos.
Es un hecho que las guarderías no estatales son necesarias para satisfacer la demanda actual. Esto no se cuestiona. Lo que debe ser analizado es si debería este sector abrirse a los emprendedores. Dada su escasez de fondos de inversión y el lento proceso en la toma de decisiones, comparado con la rápida evolución de las necesidades sociales, el gobierno no puede sentarse a esperar que construyan las suficientes guarderías estatales para satisfacer la creciente demanda de la educación preescolar de China. Los empresarios y emprendedores privados deberían ser alentados para participar directamente en la revitalización del sector, ofreciéndoles el imprescindible apoyo a través de políticas favorables. Esto ayudaría a crear un nuevo mercado, en el que solamente las guarderías con mejores recursos y servicios logren abrirse paso entre la fuerte competencia.
Asimismo, los maestros también deben percibir mejores sueldos y disfrutar de un mejor ambiente de trabajo, de modo que sean los más cualificados los que aspiren a lograr elempleo disponible.
También es importante definir sus funciones y lograr que sea obligatorio el control público de los jardines de la infancia.
Los problemas de los jardines de la infancia de China se solucionarán si se verifican esfuerzos mancomunados.
El autor es profesor de derecho de la Universidad Zhongnan.