LIMA, 18 mar (Xinhua) -- Perú atraviesa por una crítica situación debido al fenómeno climático "El Ni?o costero", el cual comenzó a finales de 2016 y se agravó este a?o con la muerte de al menos 62 personas y decenas de miles de damnificados.
El gobierno central sin embargo no dispuso la declaratoria de emergencia nacional, ya que sólo están en emergencia unos 800 distritos en las regiones de Tumbes, Piura, Lambayeque y La Libertad (noroeste), Ica y Arequipa (sur) y varios puntos de la capital peruana y provincias lime?as.
Las lluvias torrenciales, acompa?adas en ocasiones por tormentas eléctricas, sobre todo en el norte del país, han trastocado la vida cotidiana, pues el tránsito terrestre en más de 1.800 kilómetros, con restricciones y bloqueos de vías por inundaciones y deslizamientos de lodo y más de un centenar de puentes peatonales y vehiculares colapsados.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), desde diciembre pasado, cuando se presentaron los primeros síntomas adversos del clima hasta la fecha, son al menos 62 muertos, 72.115 damnificados y 119.094 viviendas da?adas.
Los servicios de agua potable y alcantarillado también están limitados, pues las plantas de tratamiento no se dan vasto para atender a la población.
Desde el pasado miércoles la restricción y corte de agua en Lima amenaza con la aparición de enfermedades infectocontagiosas, incluso epidemias de dengue, zika y otras enfermedades.
El gobierno peruano convocó a las poblaciones afectadas a comprar alimentos no perecibles y hervir el agua, salvaguardar la higiene y efectuar campa?as de fumigación.
Perú, por su posición geográfica y ubicación, es vulnerable a los desastres naturales, a lo cual se suma la falta de medidas de prevención.
La aparición de "El Ni?o costero" provocó, según el Centro de Operaciones del Fenómeno El Ni?o (EFEN), la elevación de cinco grados de la temperatura superficial del Pacífico, cuyo promedio normal es de 20 grados Celsius, por lo que las aguas se calientan de manera anómala, lo cual genera lluvias torrenciales y "huaycos" (deslizamientos de lodo y piedras) en zonas de quebradas.
Ciudades como Trujillo, Piura, Chiclayo y Huarmey, en el norte del país, y la parte noreste de Lima Metropolitana, quedaran inundadas, con alturas de hasta medio metro.
De manera paralela, los aguaceros, que duran horas, obligaron al gobierno a emitir alertas roja (máxima) y amarilla (preventiva) en varios ríos, ya que el caudal creció hasta 913 metros cúbicos por segundo en regiones como Piura y hasta 95 metros cúbicos por segundo en Lima.
Muchos pobladores de Lima y del norte del país fueron evacuados debido a que los ríos aumentaron su nivel y anegaron sus viviendas.
Algunos fueron evacuados con apoyo de helicópteros, mientras que otros formaron cadenas humanas, apoyados con sogas y cables, para cruzar los ríos y ponerse a buen recaudo.
En Perú no existe una planificación urbana y rural, pues se construyen viviendas o negocios en zonas de alto riesgo de vulnerabilidad, muy cerca de los ríos o de las quebradas.
Desde el punto de vista económico, aunque es muy prematuro tener un balance oficial de las pérdidas, se se?ala que hasta el momento van de los 150 millones a 500 millones de dólares.
El pasado 9 de marzo el Ministerio de Economía y Finanzas lanzó el Plan de Impulso Económico para dinamizar la economía y alcanzar un crecimiento de 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), por encima del 3,9 por ciento de 2016, mediante la inversión pública, empleo, vivienda, crédito a micro y peque?as empresas, obras por impuestos e inversión minera.
El gobierno plantea un impulso fiscal que alcanzará 5.500 millones de soles (unos 1.700 millones de dólares), con el fin de que esta inversión alcance un crecimiento de 15 por ciento, es decir 5 por ciento más de lo previsto.
La situación se esclarecerá en la medida en que "El Ni?o costero" baje su intensidad, aunque se considera que sus efectos adversos se mantendrán hasta mediados de abril próximo.