El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, llamó hoy a consultas a los embajadores de los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU para expresar su protesta por una resolución sobre los asentamientos en Cisjordania, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel.
El ministerio indicó en una declaración que se solicitó a los enviados presentarse hoy en la sede del ministerio en Jerusalén, a pesar de la festividad judía y cristiana.
En total, se espera que asistan al ministerio diez embajadores o representantes diplomáticos de Francia, Reino Unido, China, Rusia, Espa?a, Japón, Egipto, Angola, Ucrania y Uruguay.
La medida es parte del "precio diplomático y económico" que Netanyahu prometió que pagarían los países que apoyaron la moción histórica para poner fin a los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados.
Durante su reunión ministerial semanal, Netanyahu volvió a arremeter contra el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por no utilizar el veto estadounidense para evitar la votación.
"No tenemos duda de que la administración Obama la emprendió, estuvo detrás de ella, coordinó sus versiones e insistió en su aprobación", dijo Netanyahu según una declaración emitida por su oficina.
"Durante décadas, las administraciones estadounidenses y los gobiernos israelíes han tenido desacuerdos sobre los asentamientos, pero acordaron no recurrir al Consejo de Seguridad para resolver esta cuestión", a?adió.
También hoy, como parte de la retribución, el ministro de Defensa de Israel, Avigdor Lieberman, ordenó al coordinador israelí de las actividades del gobierno en los territorios cesar todas las reuniones y conversaciones con altos funcionarios palestinos.
La resolución, aprobada por una mayoría de 14-0 con la abstención de Estados Unidos, exige a Israel "detener de inmediato y por completo todas las actividades de (construcción de) asentamientos en los territorios palestinos ocupados, incluyendo Jerusalén Oriental".
Los palestinos elogiaron la medida y el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina, Saeb Erekat, dijo al sitio noticioso israelí Walla que espera que la resolución ayude a reiniciar las conversaciones de paz estancadas.
Israel reaccionó con furia, rechazó la moción y la criticó como una medida "anti-israelí".
Netanyahu dijo que Israel reevaluará sus lazos con la ONU y se?aló que ya ordenó retirar 30 millones de nuevos shequel (cerca de ocho millones de dólares) de financiamiento a cinco agencias de la ONU "especialmente hostiles".
"Ordené al Ministerio de Relaciones Exteriores concluir en un mes una reevaluación de todos nuestros contactos con Naciones Unidas, incluyendo el financiamiento israelí a instituciones de la ONU y la presencia de representantes de la ONU en Israel", dijo.
Netanyahu también canceló una visita programada del primer ministro ucraniano, Volodymyr Groysman, un día después de que retiró a sus enviados en Nueva Zelanda y Senegal, países que junto con Venezuela y Malasia propusieron la resolución.
Estados Unidos, el aliado más cercano de Israel que tradicionalmente lo ha protegido de tales resoluciones, se abstuvo el viernes a pesar de la presión masiva de Israel y del presidente electo Donald Trump para utilizar su veto.
Cerca de 500.000 colonos judíos viven en Cisjordania y Jerusalén Oriental, territorios de los que se apoderó Israel en la Guerra de Medio Oriente de 1967 y que ha mantenido bajo su control desde entonces, a pesar de las condenas internacionales.
Los palestinos desean construir su futuro Estado en esos territorios.
Estados Unidos se opone de manera oficial a los asentamientos y los considera un obstáculo para la paz. Los asentamientos son ilegales conforme al derecho internacional.