Fuente:agencias
Roma,26/10/2016(El Pueblo en Línea)-El Papa Francisco sorprendió este martes con la publicación de una nueva instrucción sobre cómo conservar las cenizas de los difuntos, en la que prohíbe que se esparzan en la naturaleza o se guarden en casa, como mucha gente hace. Según el pontífice, los restos incinerados deben "mantenerse en un lugar sagrado". En concreto, "en el cementerio o, si es el caso, en una iglesia o en un área especialmente dedicada a tal fin por la autoridad eclesiástica competente". Y no hay más vuelta de hoja, según El Mundo.
Eso es lo que dice la instrucción Ad resurgendum cum Christo (para resurgir con Cristo), redactada por la Congregación de la Doctrina de la Fe, y aprobada por el Papa en marzo de este a?o. El Vaticano justifica esta nueva normativa de la siguiente manera: "Enterrando los cuerpos de los fieles difuntos, la Iglesia confirma su fe en la resurrección de la carne, y pone de relieve la alta dignidad del cuerpo humano como parte integrante de la persona con la cual el cuerpo comparte la historia", afirma el texto de la instrucción. Y a?ade: "No puede permitir, por lo tanto, actitudes y rituales que impliquen conceptos erróneos de la muerte, considerada como anulación definitiva de la persona, o como momento de fusión con la Madre naturaleza o con el universo, o como una etapa en el proceso de reencarnación, o como la liberación definitiva de la "prisión" del cuerpo".
A pesar de ello, el Vaticano acepta la incineración tras la muerte. "No ve razones doctrinales para evitar esta práctica, ya que la cremación del cadáver no toca el alma y no impide a la omnipotencia divina resucitar el cuerpo y por lo tanto no contiene la negación objetiva de la doctrina cristiana sobre la inmortalidad del alma y la resurrección del cuerpo", justifica. Pero establece una serie de condiciones sobre qué hacer después con las cenizas, algo sobre lo que no se había pronunciado hasta ahora.
(Web editor: Felipe Chen, Rocío Huang)