Silvio Berlusconi comienza a liquidar su imperio |
Fuente:agencias
Roma,10/10/2016(El Pueblo en Línea)-?El Milan es una pasión del corazón, costoso, pero también las bellas mujeres cuestan?. Es una de las frases célebres de Silvio Berlusconi, quien al cumplir el 29 de septiembre los 80 a?os, está dando un giro radical a su vida, viéndose obligado a abandonar viejas pasiones, para centrarse en reordenar su imperio pensando en la herencia a sus cinco hijos. La venta del Milan, el club de sus amores que compró en 1986 salvándolo de la bancarrota, ha marcado el final de una época. Es el reflejo de que la aventura del berlusconismo se está acabando con la liquidación incluso de algunos de sus símbolos más emblemáticos: El Milan, la televisión de pago Mediaset Pemium y Forza Italia, un partido en transformación para el que busca sucesor, según el ABC.
Al día siguiente de la celebración de ese aniversario con la familia, se montó en un avión camino de Nueva York confesando a su círculo próximo que era un ?viaje de negocios?. Pero en el curso del aterrizaje, sintió un mareo y su médico personal que lo acompa?aba, dispuso su ingreso en el Presbyterian Hosptal, uno de los más prestigiosos de Estados Unidos, sobre todo en cardiología, al que llegan pacientes de todo el mundo. Los médicos le aconsejaron que, tras su operación a corazón abierto de junio pasado, se debe olvidar por un tiempo de mítines y de política. El pasado lunes le dieron el alta, pero le pidieron que permaneciera en reposo en Nueva York durante la semana para posteriores controles médicos. El chequeo americano confirmó las preocupaciones de la familia que desaconsejan al patriarca el estrés ligado a la política. Y más en esta hora en que Berlusconi ha abierto el proceso de la sucesión.
Según Forbes, el patrimonio personal del Cavaliere es de 7.000 millones de euros. Quiere dejarlo todo bien atado, para evitar peleas posteriores entre los dos hijos del primer matrimonio con Carla Dall’ Oglio: Marina y Pier Silvio, y los tres del segundo con Veronica Lario: Barbara, Eleonora y Luigi. Se sabe que a veces hubo aria de tormenta en la dinastía de Arcore, y el magnate intenta mantener un delicado equilibrio. ?Seré justo?, ha dicho en alguna ocasión.