El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, instaló oficialmente hoy sábado la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la XVII Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) en la isla de Margarita, estado insular de Nueva Esparta.
El mandatario asumió de manera formal la presidencia pro témpore de la organización de manos de su homólogo iraní, Hassan Rouhani, a quien agradeció por las gestiones desarrolladas durante cuatro a?os al frente del bloque, las cuales aseguró "llevaron al movimiento a un mayor nivel".
"Tengan la seguridad que este mando que ustedes nos han dado será usado con firmeza y lealtad para la causa de nuestros pueblos", dijo Maduro desde el Centro de Convenciones Hugo Chávez Frías, del Hotel Venetur de Margarita.
Maduro saludó la asistencia de 136 delegaciones internacionales provenientes de Africa, Asia y América Latina, dentro de las cuales figuraron unos 14 presidentes y primeros ministros así como vicepresidentes y representantes de otras 15 naciones.
La agenda temática de la cita inició con la lectura de la Declaración de Margarita por parte del mandatario venezolano, un documento contentivo de 11 puntos que selló el compromiso de los países del Mnoal ante los nuevos desafíos globales.
En el texto, las 120 delegaciones integrantes del MNOAL abogaron por la transformación definitiva del sistema de la ONU y la ampliación del Consejo de Seguridad adscrito a este organismo multilateral.
"Se ha hablado de reformas, nosotros preferimos hablar de una refundación del sistema de Naciones Unidas, y este movimiento (MNOAL) tiene el patrimonio, la fuerza, el liderazgo y los votos para avanzar de manera decisiva en un proceso de aceleración de esos procesos de transformación", se?aló Maduro.
Como segundo punto de la Declaración de Margarita se determinó la alianza del MNOAL con el grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y con bloques emergentes de Africa, Asia y América Latina, en el marco de una nueva configuración económica global.
También, dentro del texto, se acordó asumir la agenda del cambio climático, defender los derechos de Palestina, abogar por el desmantelamiento del bloqueo económico-comercial contra Cuba, y la atención al problema del Mar Mediterráneo por el cual transitan refugiados de Africa y Medio Oriente.
Como asunto medular de la declaratoria de la cumbre, figuró la lucha contra el terrorismo y los planes de "guerra no convencional", que incluyen a organizaciones armadas e irregulares que operan dentro de Estados convulsionados socialmente.
Otros de los puntos contentivos en la Declaración de Margarita fueron alusivos al impulso de una agenda de diálogos para la resolución de los conflictos entre Estados por la vía pacífica y la democratización de las plataformas globales de comunicación e información.
El jefe de Estado venezolano propuso paralelamente al documento oficial la creación de la Secretaría General del Sur adscrita al MNOAL, que funja como órgano de articulación con el Grupo de los 77 más China (G77+China).
De igual forma planteó la creación del Fondo de Financiamiento para el Desarrollo de los Países del Sur de la organización, así como el desarrollo de un proyecto de seguridad alimentaria junto a la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Maduro consideró que el MNOAL se encuentra en una "tercera etapa" de desarrollo, signada por el auge de un mundo "multipolar y pluricéntrico", por lo cual invitó a encarar los nuevos desafíos y retos globales para los gobiernos y pueblos del mundo, así como a saldar tareas pendientes.
Por su parte, el presidente de Irán, Hassan Rouhani, mencionó los desafíos actuales del MNOAL alusivos a la lucha global contra el terrorismo, el cese del financiamiento a este fenómeno y los esfuerzos comunes por la paz mundial, la independencia de las naciones y el desarrollo.
"Esta cumbre se da en medio de una situación mundial en la que la paz está amenazada", sostuvo Rouhani al inicio de la cita, al tiempo que alertó sobre los efectos del terrorismo en el mundo.
"Las grandes potencias no sólo no han ayudado a combatir el terrorismo, sino que no han ayudado a acabar el hambre y la pobreza", agregó el mandatario iraní.
Entre los asistentes a esta cumbre se encuentran además los presidentes Mahmoud Abbas, de Palestina; Raúl Castro, de Cuba; Rafael Correa, de Ecuador; Robert Mugabe, de Zimbabue; Evo Morales, de Bolivia; y Salvador Sánchez Cerén, de El Salvador.