BUENOS AIRES, 10 sep (Xinhua) -- Dos mujeres argentinas han puesto en el centro de la escena el consumo, al adoptar la decisión de estar un a?o sin comprar bienes que no necesiten.
Son Evangelina Himitian y Soledad Vallejos, periodistas del diario argentino La Nación, quienes tomaron la decisión para cuestionar al consumismo y que además cuentan con el respaldo de la artista Fernanda Díaz, curadora de la muestra "Deseo Consumido", montada en el barrio Chacarita de Buenos Aires.
"Es un proceso que tenía que ver con el hastío del consumo, por distintas situaciones. Me pasó en las fiestas de fin de a?o, sentir que tenía que llegar a mi casa, atravesar la ciudad y era un caos (...) decir 'no la estamos pasando bien con esto, este hiperconsumo'", planteó Himitian a Xinhua.
Himitian se?aló que, "en una charla de amigas, porque además de colegas somos amigas, surgió esto de qué pasaría si pasamos todo un a?o sin comprar nada, no comprar ropa, carteras, esmaltes. Nos ba?amos, comemos, pero todo lo demás, por un a?o, no".
El desafío comenzó el pasado 1 de abril: "No tuvimos ganas de salir a comprar, hay un libido puesto en el consumo, gastamos energía, ganas, fuerza, destinadas al consumo y cuando nos vamos de ese lugar, las destinamos a otra cosa".
"Consumir es llenar un espacio, y pensar que podemos hacer algo más productivo, que nos dé más satisfacción que comprar, es interesante. Es difícil lo que nos proponemos, porque de alguna manera nos convertimos en antisistémicas, pero sin salir del sistema", dijo.
Para Himitian, "de vivir a una caverna durante un a?o, probablemente lo podríamos hacer sin ningún tipo de tentación, pero hacerlo a lo largo de un a?o, en la ciudad, viviendo con nuestras familias y trabajando, es más complejo, pero deja un aprendizaje mucho más consolidado".
Además Himitian aseguró que la disciplina es fundamental para conseguir su objetivo, "Creo que lo que aprendí es que tengo que ser mucho más estricta con las cosas que dejo entrar a mi casa, y el primero de abril (de 2017) es algo que me va a acompa?ar".
Por su parte, Vallejos expresó: "Arrancamos el primero de abril, lo llamamos 'Deseo Consumido' y estamos en el medio de la experiencia (...) como periodistas empezamos a escribir y nos dimos cuenta que detrás había una comunidad que estaba un poco en sintonía con nosotras".
La muestra en el espacio Hiedra "se llama 'Salí del placard', y tiene que ver con la moda, lo que primero empezamos a investigar, sobre por qué consumimos tanta ropa los argentinos, qué hacemos con la ropa y quién hace nuestra ropa", precisó Soledad.
La muestra continuará hasta el 15 de septiembre, "pero la decisión personal lleva cinco meses. Las dos tenemos una familia, ahí está el mayor desafío, porque la decisión es nuestra pero nuestras familias están atravesadas, la decisión de no consumir es lo más difícil", admitió.
Además Vallejos reveló que, "quienes están cerca están más impactados. En mi familia mi marido y mis hijos, que son chicos, de clase media urbana, tienen una necesidad de 'cómprame, cómprame', importante".
Sin embargo, la periodista resaltó que el "cambio grande de actitud" de quienes la rodean: "Cuando me deshice de más de la mitad de mi placard, en mi casa empezamos a charlar sobre otras cosas. Mi marido, mis hijos no piensan igual que hace cinco meses", enfatizó.
Para la curadora de la muestra, la idea "fue todo un desafío. Lo que hice fue reunirme con las chicas, escuchar qué significa el compromiso social de por un a?o dejar de consumir y me conecté conmigo puntualmente, a donde me lleva como individuo el consumo en sí".
Díaz, además aseguró que, "lo que llegué a concretar acá es una invitación a que el espectador tenga una mirada interna, en tratar de pensar por qué consume y qué le pasa cuando consume (...) pensar qué pasaría y qué sufriríamos si dejaron por un a?o de consumir", sostuvo.
Para la artista, "lo más maravilloso que tenemos está adentro, y creo que el sistema capitalista nos aleja bastante de todo ello, por eso hay algo que está muy graficado, un corazón encadenado, aprisionado (en la muestra) y no nos deja sentir por qué hacemos lo que hacemos."
En cuanto al objetivo de la muestra, la curadora afirmó, "la acción tiene un llamado, no a dejar de consumir, sino a pensar qué hay detrás, qué pasa cuando se adquiere algo y por qué se hace".
La muestra también tiene un sótano, para "vivir lo sórdido que hay detrás de la moda en sí, qué pasa con los talleres clandestinos. Todos hemos escuchado que se trabaja en condiciones bastante paupérrimas y difíciles. Hicimos una acción de bajar y poder ver ahí el lugar hostil que se genera más allá de las horas de trabajo", afirmó.
A nivel personal, Díaz dijo "muy contenta, porque si bien no me comprometí socialmente a dejar de consumir, tengo una mirada más consciente, y trato de estar alerta y ver qué me pasa en la acción de consumir. Es una invitación a pensar por qué hacemos lo que hacemos".