La victoria del equipo femenino estadounidense de relevos de 4x100 en los Juegos Olímpico de Río desató este viernes una gran polémica, ya que las norteamericanas, en primera instancia, habían quedado eliminadas en las series de clasificación.
Mucha gente no esperaba ver al equipo de Estados Unidos en la final, después de que a la velocista Allyson Felix se le cayera el testigo cuando tenía que dar el relevo a su compa?era durante las series clasificatorias.
Pero para sorpresa de muchos, después de presentar una queja aduciendo que el testigo se cayó por culpa de una corredora brasile?a, la Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo (IAAF, siglas en inglés) decidió conceder al equipo una repetición sin precedentes, que se realizó sin rivales y entre abucheos del público.
Una amplia mayoría considera la repetición ridícula e injusta. Incluso la propia Felix aseguró que fue "realmente raro" y que "correr sin competidores es muy extra?o".
Un internauta del Washington Post comentó en su sitio web: "Es un juego en solitario, no una segunda carrera. ?Qué vergüenza!". "Es la mayor broma de la historia", opinó otro lector.
Gracias a la repetición, EEUU dejó a China fuera de la octava plaza y, por tanto, sin la final. China protestó, pero en vano. Sin embargo, cualquier espectador clarividente sabe que es extremadamente injusto readmitir a un equipo a expensas de otro cuando este último no tiene culpa alguna.
Para empezar, los contactos corporales y los choques físicos son habituales en el deporte y las corredoras estadounidenses difícilmente puede culpar a otro equipo por su propio error en la entrega del testigo.
El fallo de la IAAF de permitir al equipo estadounidense una repetición especial en solitario da?a la reputación del organismo deportivo y será considerada como una mancha en el legado de las Olimpiadas de Río.
El hecho de que cuando el equipo estadounidense quiso una repetición la obtuvo también ofrece una muestra de su hegemonía en la gestión de las disputas deportivas. Al igual que en muchas otras áreas, EEUU cree que puede dictar todas las normas e interpretarlas en beneficio propio.
No es exagerado decir que la medalla de oro lograda por las estadounidenses es mucho menos merecida que las otras, dado que el culebrón de la repetición ha empa?ado el espíritu olímpico de una competición justa.
?Por qué los Juegos Olímpicos son tan populares en todo el mundo? Su imparcialidad a la hora de tratar a todos los atletas por igual es una de las razones principales. Desviarse de las reglas de la imparcialidad vacía de sentido una medalla.