La Cumbre del G-20 en Hangzhou es una buena oportunidad para que EE.UU. cambie su política de proteccionismo comercial |
Por Hu Weijia, Global Times
Hangzhou ,17/08/2016 (El Pueblo en Línea) - Varias semanas después que las relaciones sino-británicas sufrieran un revés debido a la demora en el proyecto de la planta de energía nuclear de Hinkley Point C, la primera ministro de Reino Unido, Theresa May, le ha expresado por escrito al presidente de China, Xi Jinping, su deseo de fortalecer los lazos comerciales y estratégicos entre ambas naciones.
Tal vez la premier británica no tiene muchas opciones, en un momento en que las grandes economías del mundo están adoptando el proteccionismo comercial.
Maersk Line, la mayor empresa de transporte de contenedores del mundo, manifestó este lunes su preocupación por el creciente proteccionismo de Estados Unidos, informó Bloomberg. El mensaje se produce después de que Donald Trump, candidato a la presidencia de EE.UU., amenazó con retirarse de la OMC (en el caso de que salga elegido presidente de EE.UU) si bloquean su propuesta sobre la imposición de sanciones a las empresas estadounidenses que trasladen sus operaciones y producción a tierras de ultramar.
Por el contrario, China no frena la promoción de oportunidades de exportación de otros países y el apoyo a la creación de empleo.
El Ministerio de Comercio de China aseguró este mes que el país adoptará una actitud abierta hacia un acuerdo de libre comercio con Reino Unido, lo que eliminaría los aranceles de muchos productos fabricados en ese país.
Es posible que estas dos actitudes hacia el proteccionismo, obviamente muy distintas, son el factor de peso que obliga a Theresa May a replantearse su estrategia con China y a tener en cuenta los riesgos a la hora de ponerle fin a la era dorada de las relaciones entre China y Reino Unido. En este sentido, es precisamente el proteccionismo populista que Trump anima lo que puede haber dado lugar al refortalecimiento de los lazos comerciales de Reino Unido con China.
El diario británico The Guardian informó la semana pasada que Reino Unido registra un déficit comercial, ampliado en junio. Y advirtió que el país podría enfrentarse a una posible recesión económica. Por desgracia, las cosas en el Reino Unido pueden empeorar si otras naciones no pueden frenar el aumento del proteccionismo comercial dentro de sus fronteras.
Sin embargo, creemos que los futuros esfuerzos de cooperación entre China y Reino Unido en relación con el comercio bilateral no apuntarán a terceros, incluidos EE.UU.. Para ser justos, nadie en el mundo es capaz de ignorar la capacidad de consumo de la población estadounidense. Como principal importador de bienes de consumo, EE.UU. es un importante socio comercial tanto para China como para Reino Unido.
Sin embargo, esto no sería necesariamente algo negativo si la cooperación entre China y Reino Unido despierta dudas en EE.UU., alejándolo de su rumbo actual. A medida que el Banco Mundial dominado por Estados Unidos se enfrenta a problemas de burocracia, Reino Unido anunció el a?o pasado su intención de unirse a la propuesta china del Banco Asiático de Inversión para Infraestructura, en calidad de miembro fundador.
La próxima Cumbre del G-20 en Hangzhou podrá servir como una gran oportunidad para que EE.UU. cambie su derrotero. Con suerte, EE.UU. podrá despertar y frenar el aumento del proteccionismo comercial que ha estado funcionando silvestre en el país.