La graduación de docentes en institutos en la ciudad de Buenos Aires, la capital argentina, cayó 25 por ciento en los últimos 10 a?os, informó hoy la prensa local.
El diario "La Nación" se?aló que esta condición trae como consecuencia que todos los días al menos 210 cursos no tengan clases en distintas escuelas primarias capitalinas.
"En algunas aulas la situación se extiende durante 15 días, en otras, se corrige al día siguiente. Pero de manera rotativa, unos 5.000 chicos, la mayoría de barrios del sur, no tienen clases con normalidad", se?aló el medio argentino.
Indicó que la causa es "sencilla y contundente: en la ciudad de Buenos Aires no hay suficientes maestros. Y la situación tiende a agravarse, porque la cantidad de egresados de los institutos de formación docente bajó 25 por ciento en los últimos 10 a?os".
La maestra de primaria, Alejandra Bonato, quien integra una de las juntas que se ocupan de armar los listados de cargos vacantes y de docentes disponibles, dijo a "La Nación" que "es como un paro silencioso y cotidiano".
Según el Ministerio de Educación de Argentina, la falta de docentes es mayor en los cursos de química, inglés, música, física e historia.
A su vez, el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López, explicó que "el problema en la primaria es que en la ciudad de Buenos Aires, directamente no encuentras maestros de grado y no se cubren los cargos".
Dijo que, además, los cursos quedan vacantes no porque el docente pida licencia, "sino porque son más los que se jubilan que los que egresan".
En 2004, egresaron de los institutos de formación 561 maestros, al tiempo que en 2014 lo hicieron solamente 423 en total, en un país donde la carrera para formarse como docente requiere de cuatro a?os.
En tanto, Raquel Papalardo, rectora del instituto "Mariano Acosta", uno de los 11 estatales que forman maestros de grado, puntualizó que "el principal obstáculo que tienen los jóvenes que inician la carrera es la gran carga horaria de los talleres y las residencias".
"Porque si bien los que se reciben anualmente son pocos, hay que contemplar que el abandono ronda el 50 por ciento", sostuvo Papalardo.