MEXICO, 4 ago (Xinhua) -- La cita que el Grupo de los 20 (G20) tendrá en septiembre próximo en Hangzhou, China, es una oportunidad para que las potencias desarrolladas y emergentes discutan medidas de cara al avance de brotes de proteccionismo económico a nivel mundial, dijeron a Xinhua economistas mexicanos.
"No hay que subestimar los movimientos que hay en el mundo para cerrar las economías. Sería un gravísimo error", indicó Luis de la Calle, consultor en comercio internacional y ex subsecretario de la Secretaría (ministerio) de Economía de México.
"Es una oportunidad para que los países más grandes del mundo que están en el G20 reafirmen el compromiso del mundo con la apertura comercial", subrayó.
Las 19 economías desarrolladas y emergentes líderes, más la Unión Europea, llegan a la cumbre del 4 y 5 de septiembre en la ciudad del este de China con el inminente abandono de una de ellas, el Reino Unido, del bloque europeo tras el referéndum de junio conocido como Brexit.
Además, el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, afirma en sus discursos que de ganar en noviembre la elección para la Casa Blanca cancelará o renegociará acuerdos comerciales con México y otros países, alegando que han llevado al desempleo a los estadounidenses.
De la Calle aseguró que culpar al comercio internacional de los problemas que enfrentan las economías desarrolladas es "altamente erróneo" porque sus causas están más ligadas a las crisis financieras propiciadas por ellas mismas.
"Es muy importante que el G20 se pronuncie con mucha fortaleza a ese respecto", agregó el también ex funcionario de la Embajada de México en Estados Unidos, quien intervino en el dise?o e implementación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Por separado, el profesor investigador del Colegio de México (Colmex) Gerardo Esquivel expuso que los líderes tendrían que analizar durante el mecanismo de diálogo los aspectos necesarios para fortalecer la integración económica, entre éstos una protección a los trabajadores en los países donde haga falta.
"Hay una tendencia preocupante hacia el proteccionismo, hacia una cerrazón, una reversión del proceso de globalización e integración. Hay que discutir cómo proceder, en qué dirección, qué cosas se deben modificar", expuso el doctor en Economía por la Universidad de Harvard.
Esquivel remarcó que los brotes del sentimiento proteccionista, que ha dado visos de asomarse entre políticos de otros países europeos, son una fuente de potencial inestabilidad de la economía mundial.
El G20 está integrado por Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia, Canadá, Italia y Japón, que son los de una mayor industrialización, más los emergentes China, Rusia, Turquía, la India, Arabia Saudí, Sudáfrica, Brasil, México, Argentina, Corea del Sur, Australia e Indonesia, y una representación de la Unión Europea.
Las naciones reunidas en el foro económico representan alrededor del 84 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) global, el 79 por ciento del comercio a nivel mundial y dos tercios de la población, según estimaciones de expertos.
Como país que ocupa la presidencia rotativa del G20, China ha planteado que los ejes de la cumbre girarán en torno a promover un crecimiento global innovador, mejorar la gobernanza económica y financiera, y fortalecer el comercio e inversión internacionales.
De la Calle consideró que China, la segunda economía mundial, debe aprovechar la oportunidad de ser anfitriona de la cumbre para mostrarse como un líder a favor de la apertura comercial global.
El hecho de que China presida por primera ocasión el G20 y organice su undécima cumbre es en sí un signo de la integración y un reconocimiento de su importancia en la economía mundial, apuntó Esquivel.
"Se vuelve muy relevante el rol de China no sólo por su preponderancia económica mundial, que es muy significativa, sino porque en China también hay una serie de temas que se discuten y que tienen implicaciones para el mundo", concluyó el investigador.