Reino Unido parece estar buscando más oportunidades de cooperación económica y comercial con China después de que decidiera salir de la Unión Europea (UE) el pasado mes de junio.
El secretario del Tesoro británico, Philip Hammond, manifestó que aprecia oportunidades para aumentar la colaboración bilateral, durante una reunión de los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20 celebrada el domingo en la ciudad suroccidental china de Chengdu.
"Concretamente, (veo) la oportunidad de incrementar tanto los negocios británicos con China como la inversión china en Reino Unido, especialmente en el sector de servicios financieros", indicó.
Los dos países han estrechado sus lazos económicos en los últimos a?os. Reino Unido fue el primer país occidental que se incorporó al Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII) impulsado por China, mientras compa?ías chinas han invertido mucho en el mercado inmobiliario de Londres.
En 2015, el comercio bilateral de mercancías entre China y Reino Unido se situó en 78.540 millones de dólares.
"El gobierno británico quiere desarrollar la ′era dorada′ declarada el a?o pasado (por los líderes de ambas partes) y la decisión de salir de la UE no afectará la asociación global con China", subrayó Hammond a los medios británicos antes de viajar para asistir al encuentro.
El referéndum celebrado en Reino Unido sobre la salida de la UE activa el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que establece un periodo de dos a?os para garantizar nuevas relaciones comerciales.
Hammond cree que Reino Unido está abrazando un cambio en su economía con nuevas oportunidades más allá de la UE y un mayor potencial comercial a través de tratados bilaterales directos con países que no son de la UE.
Según la prensa, Reino Unido quiere un nuevo tratado de libre comercio con China.