El presidente interino de Brasil, Michel Temer, pretende abrir la economía del país al sector privado si continúa en el cargo, informó hoy el ministro de la Presidencia, Eliseu Padilha.
En un evento con la prensa extranjera, el ministro dijo que los planes de Temer contemplan la privatización de diversos activos, entre los que citó puertos, aeropuertos y ferrocarriles, así como áreas vinculadas a la explotación de petróleo y gas.
Padilha expresó que permitir la entrada del sector privado en estos sectores ayudaría a resolver algunos de los graves problemas que tiene el país en áreas clave como infraestructura, logística o saneamiento, que tienen una "inmensa necesidad" de inversiones y suponen un "mar de oportunidades" para los empresarios.
La continuidad de Temer en el cargo dependerá del juicio al que se enfrentará la presidenta suspendida Dilma Rousseff, a quien el Senado apartó del cargo el pasado 12 de mayo por supuestas irregularidades fiscales en los balances de 2014 y 2015.
Si es destituida, Temer completaría el mandato, que vence el 1 de enero de 2019; de lo contrario, Rousseff volvería de inmediato a ocupar la Presidencia. La votación en el Senado será a finales de agosto.
Padilha hizo un balance de las nueve semanas del gobierno interino, y resaltó que se está empezando a recuperar la confianza de los mercados y empresarios, gracias a las medidas adoptadas, como limitar el gasto público y proponer un duro ajuste fiscal para reducir los elevados gastos públicos.
Padilha se mostró convencido de que con las nuevas medidas del gobierno para reactivar la economía brasile?a, actualmente en recesión, el Producto Interior Bruto (PIB) del país pueda llegar a crecer 1,2 por ciento en 2017, poniendo fin a dos a?os seguidos de contracción.