MONTEVIDEO, 21 jul (Xinhua) -- La Policía de Uruguay no prestará servicios en los partidos considerados de "alto riesgo", si los clubes no instalan en los estadios cámaras de detección facial para identificar a los hinchas violentos, anunció hoy el Ministerio del Interior.
"Si alguien quiere generar un hecho violento en una tribuna lo genera. Hay que hacer que esa persona no entre. La única manera es que los violentos no entren. La única manera es el sistema de identificación facial", dijo el subsecretario del Interior, Jorge Vázquez.
"?Sale plata? Sí. Pero mucha más plata va a costar cuando el fútbol uruguayo toque fondo. Mucho más caro es jugar partidos a puertas cerradas o suspender espectáculos", sostuvo en una conferencia de prensa en Montevideo.
"Frente a la indefinición de la AUF (Asociación Uruguaya de Fútbol), el Ministerio del Interior no va a cubrir partidos de alto riesgo", enfatizó, y aclaró que para esos encuentros sólo se ofrecerá custodia al equipo de árbitros y al personal de recaudación.
Desde su punto de vista, "no es pensable destinar 500 policías para un partido de fútbol. Hemos llegado a poner 1.000. A veces con helicópteros. No podemos seguir haciéndolo".
Vázquez aclaró que el gobierno no le pidió a la AUF la suspensión del campeonato uruguayo, cuyo inicio está previsto para el 6 de agosto.
"Nosotros nunca dijimos que el campeonato no debería empezar. Pero dijimos que no debe haber partido de alto riesgo. No podemos decirle a la gente 'vaya a un estadio a ver un partido y le puede pasar un hecho violento, lo pueden matar o pueden lastimar a su hijo'", se?aló.
El Ministerio del Interior pretende que la seguridad en los estadios sea responsabilidad de los clubes, lo que ha generado ciertas resistencias entre las instituciones.
Un acuerdo de 2015 entre la AUF y el ministerio establecía que para el segundo semestre de 2015 funcionaría un sistema de detección facial para evitar el ingreso de aficionados violentos a los estadios.
Pese a que ambas instituciones se comprometieron hace a?os a instrumentar el derecho de admisión en los estadios, su aplicación se ha postergado sistemáticamente.
La violencia entre aficionados violentos agrupados en "barras bravas" salpica con frecuencia el fútbol uruguayo y se ha cobrado al menos una decena de vidas las últimas décadas.