BEIJING, 19 jul (Xinhua) -- El contrabandista Huang Haiyong fue repatriado en la madrugada del 17 de julio desde Perú a China después de 18 a?os de huida en el extranjero. Se trata del primer sospechoso extraditado a China desde un país latinoamericano, lo cual sienta un buen precedente y al mismo tiempo refleja el desarrollo de las relaciones entre China y América Latina, según los expertos.
Gracias al desarrollo económico y social de China y al progreso logrado en el campo de los derechos humanos en los últimos a?os, la Corte Interamericana de Derechos Humanos trató por primera vez un caso de extradición a China.
"Con la ayuda de las autoridades judiciales peruanas, China solicitó la extradición del sospechoso con éxito, sentando así un buen precedente y acumulando una experiencia importante. Además, este caso trascendental refleja que la cooperación general entre China y América Latina marcha muy bien en los últimos a?os y muestra el buen desarrollo de las relaciones entre ambas partes", indicó Tan Daoming, investigador adjunto del Instituto de América Latina de la Academia China de Ciencias Sociales.
El fugitivo Huang evadió durante la década de los noventa más de 700 millones de yuanes mediante la venta de aceite de soja, tras lo que él y dos de sus cómplices huyeron al extranjero.
La Interpol emitió una orden internacional de búsqueda y captura contra Huang a petición de China, que concluyó con su detención en Perú en 2008, a?o en el que China solicitó su extradición al Séptimo Juzgado Penal del Callao, lo que marcó el inicio de unas negociaciones con las autoridades peruanas que duraron ocho a?os.
Para evadir del castigo legal, Huang Haiyong se aprovechó de la diferencia entre las regulaciones de ambos países y alegó que podría correr riesgo de ser torturado e incluso condenado a muerte. El gobierno chino reclamó el procesamiento y extradición de Huang mediante medios judiciales, lo cual muestra el respeto al sistema judicial de los países latinoamericanos como Perú. Tras estos esfuerzos, el Tribunal Constitucional de Perú publicó el 23 de mayo de 2016 la resolución que permitió la extradición de Huang a China.
El subdirector del Centro de Estudios de Derechos Humanos de la Academia de Ciencias Sociales de China, Liu Huawen, que participó en este caso como testigo experto invitado por el gobierno peruano, dijo que "los jueces de la Corte Interamericana de Derechos Humanos obedecen estrictamente los principios legales del Derecho Internacional, incluida la Carta Internacional de Derechos Humanos, y evalúan con absoluta discreción las pruebas y peticiones de todas las partes, lo cual muestra su habilidad profesional".
"En los últimos a?os, China no solo ha subrayado la importancia de la construcción de su propio sistema judicial, sino que también respeta las leyes nacionales de otros países y las internacionales", se?aló Tan Daoming.
Aunque la historia de la cooperación para la extradición entre China y otros países no es larga, China ha logrado rápidos desarrollos en este aspecto. Desde la aprobación de la Ley de Extradición de la República Popular China, el país ha firmado tratados bilaterales de cooperación judicial con 52 países, consolidando la base para luchar contra los crímenes transnacionales y perseguir a los sospechosos fugitivos.
Sin embargo, debido a la eficacia y el ámbito limitado de las regulaciones, a la falta de calidad y cantidad de los tratados, a los prejuicios políticos de algunos países hacia China y a los gastos del proceso de extradición, todavía existen muchos obstáculos para completar el sistema de extradición de China.
"El caso de Huang, sobre todo el proceso de repatriación y extradición, ofrece una significativa experiencia no sólo para el procesamiento en el extranjero a raíz de la campa?a anticorrupción y la gobernación del país según la ley de China, sino también para la persecución judicial de China en América Latina, e incluso en Europa", indicó Liu Huawen, que a?adió que "la comunidad internacional puede entender mejor el sistema y la práctica legal y judicial de China gracias a este caso".
El caso también refleja la resolución y la determinación de China en la persecución de sospechosos huidos al extranjero. "Geográfica y culturalmente, América Latina está muy lejos de China, pero se ha constatado que esta región nunca será refugio para los criminales", expresó Yang Zhimin, investigador del Instituto de América Latina de la Academia China de Ciencias Sociales.