El nuevo gobierno brasile?o no pretende aumentar los impuestos a corto plazo pese al enorme déficit fiscal previsto para este a?o, de 170.500 millones de reales (unos 48.440 millones de dólares), el peor en la historia del país, informaron hoy fuentes oficiales.
"A corto plazo no contemplamos un aumento de los impuestos en el horizonte", explicó el ministro de Planificación, Romero Jucá, tras haberse reunido con el presidente interino, Michel Temer y con miembros del equipo económico.
Las palabras de Jucá son una respuesta a las informaciones de la prensa nacional de que el nuevo gobierno aumentaría los impuestos para poder hacer frente a la actual situación de recesión que atraviesa el país.
El Ejecutivo divulgó el viernes que espera para este a?o un déficit fiscal de 170.500 millones de reales (unos 48.440 millones de dólares), el peor dato en la historia del país y un 76,4 por ciento superior al previsto por el gobierno de la presidenta apartada Dilma Rousseff, de 96.650 millones de reales (unos 27.460 millones de dólares).
El gobierno de Temer ya anunció un ajuste fiscal para hacer frente a los gastos del gobierno. "Vamos a comenzar a adoptar medidas que reduzcan estas dificultades hasta que lleguemos a otro tipo de situación, que es la ideal: equilibrio fiscal, generación de empleo, crecimiento económico y, en definitiva, credibilidad, estabilidad y seguridad jurídica", aseguró Jucá.