Por Noemí Galbán
LA HABANA, 13 may (Xinhua) -- El gobierno de Estados Unidos adelanta un proyecto de "recolonización" de América Latina y el Caribe como método defensivo ante el complejo escenario internacional que amenaza su hegemonía mundial, aseguró en Cuba el politólogo argentino Atilio Borón.
Muestra de esta aseveración es la aprobación la víspera en el Senado de Brasil, del inicio de un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, quien fue apartada de su cargo por un periodo de hasta 180 días.
Considerado por Borón como un "golpe de Estado" y "asalto a la democracia" de esa nación suramericana, el impeachment contra la mandataria brasile?a se inscribe en un plan más elaborado que cuenta con el respaldo de las derechas locales y el asesoramiento directo de la Casa Blanca.
El mismo contempla también la salida del jefe de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro y una eventual intervención "disfrazada de ayuda humanitaria" a Caracas que tiene al Comando Sur de Estados Unidos como punta de lanza para ejecutar dicha acción desde las bases militares norteamericanas instaladas en Colombia.
Las razones de esta aspiración radican en la exuberancia de recursos naturales que posee el continente latinoamericano, de acuerdo con el analista político argentino quien ofreció recientemente una conferencia magistral en Casa de las Américas de La Habana.
Dentro de ellos la mayor reserva probada de petróleo del mundo, localizada en Venezuela, cuya cercanía geográfica (4 días de navegación por el Mar Caribe) garantiza un abasto de combustible estable y seguro para Washington.
Aún más si se toma en consideración que es un área controlada por cerca de 45 bases militares estadounidenses, lo cual contrasta con el petróleo proveniente del Golfo Pérsico que demora 35 días en llegar a Estados Unidos y es una travesía más insegura e incierta por tratarse de una zona muy inestable.
"América Latina también tiene el 45 por ciento del agua dulce del planeta, grandes reservas de gas, minerales estratégicos fundamentales para la industria aeroespacial, la mitad de la biodiversidad del planeta y todas las nuevas ciencias, las bioingenierías, las nanotecnologías tienen como fundamento la codificación genética de plantas y animales", enumeró Borón.
Razones suficientes, a su juicio, para rescatar una región que estuvo sometida al control de la Casa Blanca mediante la aplicación de políticas como la Doctrina Monroe (América para los americanos), asimismo estrategias divisionistas en pos de acentuar los conflictos al interior de los países del continente y "sabotear" cualquier tentativa o proyecto de integración.
Constante histórica que sufrió muchos reveses desde 1998 con la llegada a la presidencia de Venezuela del fallecido Hugo Chávez y sucesivamente el ascenso al poder de Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Néstor y Cristina Kirchner (Argentina), Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador), Manuel Zelaya (Honduras), José Mujica (Uruguay) y Daniel Ortega (Nicaragua).
"Eso les cambió el mapa socio-político y gobiernos que tradicionalmente habían sido proclives a seguir sin chistar las directivas de los Estados Unidos, comienzan a cuestionar y de ser un continente cliente de Washington, se transforma en la vanguardia de la lucha antiimperialista a nivel mundial", destacó el experto.
"La Casa Blanca necesita recuperar el control sobre América Latina y el Caribe como objetivo estratégico de carácter defensivo vital ante este escenario tan amenazante que ellos mismos han ayudado a crear y que está marcando el rumbo hacia la descomposición de la primacía de los Estados Unidos en el mundo", indicó Borón.
Un imperativo que según el experto puede incluso influir en la supervivencia del imperialismo norteamericano tal cual lo conocemos hoy día y su hegemonía en múltiples esferas, tanto económica, militar como política. De ahí el llamado del investigador argentino a cerrar filas alrededor del esquema de integración regional propuesto por Hugo Chávez y materializado en mecanismos como la CELAC, Unasur, ALBA, Petrocaribe y otros.
"O marchamos todos juntos en un proceso coordinado o vamos a ser víctimas de los apetitos del imperio de una manera inescapable", finalizó Borón.