BEIJING, 27 abr (Xinhua) -- Los registros históricos han demostrado que las islas Nansha y la isla Huangyan nunca han sido territorio filipino.
Los territorios de Filipinas se definieron en una serie de tratados, entre ellos el de París de 1898 y el de Washington de 1900 entre Estados Unidos y Espa?a, y otro de 1930 entre EEUU y Gran Breta?a.
En ninguno de esos tratados se mencionaba a las islas Nansha ni a la Huangyan. Hasta los a?os 80, la Constitución filipina, en su descripción de los territorios del país, seguía la línea de los tratados internacionales.
Filipinas comenzó a codiciar islas del Mar Meridional de China en la década de 1940, basándose en ridículas afirmaciones de que esas islas y arrecifes eran territorio en fideicomiso de Estados Unidos o, simplemente, "terra nullius" (expresión latina que se utiliza en derecho internacional para definir el territorio sin due?o; "tierra de nadie", en espa?ol).
Manila reclamó oficialmente la soberanía sobre varias islas y arrecifes de China y ocupó ilegalmente otros ocho, entre ellos la isla Mahuan y el arrecife Siling.
En 1978, el decreto presidencial 1596 de Filipinas establecía que "esas áreas no pertenecen legalmente a ningún Estado o nación", pero "por razones históricas, de necesidad indispensable y ocupación y control efectivos" esas islas "deben pertenecer ahora a Filipinas y ser objeto de su soberanía".
En otras palabras, el decreto implica que Filipinas sabía que esas islas no le pertenecían antes de 1978.
Sobre la isla Huangyan, Manila nunca había reclamado explícitamente su soberanía hasta 2012.
En 1997, el presidente filipino, Fidel Ramos, afirmó que la Huangyan estaba dentro de la zona económica exclusiva de su país, pero no reclamó su soberanía.
En abril de 2012, Filipinas detuvo ilegalmente a varios pescadores chinos y capturó sus barcos en la zona. En el proceso de negociaciones con la parte china, el Ministerio de Relaciones Exteriores filipino afirmó que la isla Huangyan caía dentro de su territorio, ya que el país había aplicado una "ocupación efectiva y una jurisdicción efectiva".
Sin embargo, la efectividad de ocupación, de acuerdo con la legalidad internacional, depende de si la ocupación constituye o no un acto de soberanía.
Antes de la independencia de Filipinas, alcanzada definitivamente en 1946, ni Espa?a ni Estados Unidos, las dos potencias coloniales formales, habían realizado reclamaciones sobre Huangyan. Además, la administración de China de esta isla se remonta a la antigüedad, mucho antes de la presencia espa?ola y norteamericana. En este sentido, las actividades de los dos países en Huangyan violaron los intereses de China.
Después de 1946 las islas Nansha fueron devueltas a China, de acuerdo con la Declaración de El Cairo y la de Potsdam. Las actividades filipinas en la isla Huangyan constituyeron una violación de la soberanía china sobre la isla.
En resumen, las reclamaciones de Manila sobre las islas Nansha y la isla Huangyan se asientan en fundamentos ilegales e inválidos, y no alterarán el hecho de que China mantiene la soberanía sobre esas islas y sus aguas adyacentes.