BEIJING, 23 ene (Xinhua) -- El visitante presidente chino, Xi Jinping, proporcionó el jueves, durante su discurso ante la Liga Arabe en El Cairo, la visión integral china sobre la restauración de la estabilidad y la eliminación del terrorismo en Oriente Medio y otros lugares.
Xi subrayó en su iniciativa el respeto por la soberanía y las realidades nacionales, el diálogo inclusivo para solucionar las diferencias, el rechazo del intervencionismo y la aplicación de dobles raseros para afrontar las disputas regionales, así como el desarrollo económico para eliminar el caldo de cultivo del terrorismo.
Los conflictos y el terrorismo han provocado estragos en Oriente Medio y han generado un sufrimiento incalculable a los habitantes de la región. Además, las actividades terroristas se han extendido a un número creciente de países.
El discurso de Xi indicó las causas fundamentales de las crisis crónicas en la región y ofreció una propuesta imparcial, justa y factible para sacarla del atolladero.
El uso de la fuerza no puede solucionar los problemas y nadie saldrá ganando del conflicto, se?aló Xi, quien destacó que el desarrollo y el diálogo son partes integrales del proceso de paz en la región.
Xi también expresó oposición a imponer una solución desde el exterior, apoyando a los países árabes a que solucionen sus problemas por sí mismos.
De hecho, el intervencionismo por parte de algunos países occidentales y sus prácticas de doble rasero al tratar con las disputas regionales han resultado inviables, y han sido culpadas ampliamente por no traer nada bueno a la región y provocar prolongados disturbios sociales, conflictos partidistas, sangrientos enfrentamientos sectarios, flujos de refugiados sin precedentes y terrorismo desenfrenado.
Además, la campa?a global para contener el terrorismo en el frente militar en la región también ha resultado ineficaz dado que los tres principales campos antiterroristas encabezados respectivamente por Estados Unidos y sus aliados europeos, Rusia y Arabia Saudí luchan batallas aisladas, guiadas por sus propios intereses.
Aunque una mejor coordinación y un frente unido pueden ayudar a elevar la efectividad de la campa?a militar contra las actividades terroristas, los problemas sociales y económicos, principalmente la pobreza y la alta tasa de desempleo en la región, siguen siendo un semillero del terrorismo.
Para limpiar la tierra de donde brotan las semillas de terrorismo, la prioridad debe ser la revitalización de la economía en los países destruidos por la guerra en la región.
Según expuso el presidente Xi, los disturbios en Oriente Medio derivan de la escasez de desarrollo, y la solución definitiva dependerá del desarrollo.
Mahmoud Allam, exembajador de Egipto en China, se hace eco de las opiniones de Xi, afirmando que muchos de los problemas arraigados con los que está luchando el mundo árabe son resultado del fracaso en conseguir un modelo de desarrollo exitoso, subrayando que el desarrollo es sin duda la ruta más viable para movilizar el pueblo hacia el logro de sus intereses comunes, superando sus desacuerdos.
Como dijo el presidente Xi, solo cuando los jóvenes puedan vivir una vida plena con dignidad, la esperanza podrá prevalecer en sus corazones, y solo entonces podrán rechazar voluntariamente la violencia, las ideologías extremistas y el terrorismo.