LIMA, 12 ene (Xinhua) -- Perú fortalece control de su espacio aéreo con la aplicación del protocolo para interceptar avionetas sospechosas de narcotráfico, destacó hoy el teniente general de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), Edgardo Ingemar Narro.
La medida contempla varias medidas, entre las cuales destacan la identificación de las aeronaves infractoras, la intervención, la persuasión y, en caso extremo, se aplicará la neutralización.
Narro detalló en conferencia de prensa que la primera etapa de identificación incluye la aproximación de la nave interceptora, por el lado izquierdo de la avioneta, para situarse por debajo y a una distancia de 300 metros.
El jefe militar precisó que para la intervención se entablará una comunicación radial con acercamientos y se?ales visuales persuasivas para que aterrice en un aeródromo controlado por las autoridades.
Según Narro, el siguiente paso contempla declarar como "nave hostil" la avioneta, en caso de que no acate las demandas de las autoridades peruanas, lo cual puede desembocar en el derribo de la nave infractora.
Subrayó sin embargo que todos los procesos establecidos en el protocolo para asegurar el control aéreo de Perú se busca, en todo momento, la persuasión para evitar mayores riesgos a los tripulantes de la aeronave intervenida.
Narro precisó que en caso de desacato total, pese a las advertencias lanzadas por los pilotos de las aeronaves interceptoras, la última etapa del citado protocolo indica la posibilidad de neutralización mediante disparos.
Las autoridades peruanas aclararon que en caso de que existan dudas sobre la naturaleza de la aeronave sospechosa, el comando a cargo de este procedimiento no autorizará el empleo de la neutralización.
El gobierno peruano creó este protocolo en respuesta a la presencia continua de aeronaves de matrícula colombiana, boliviana y de otras nacionalidades que incursionan en la Amazonia peruana y aterrizan en pistas clandestinas para transportar drogas hacia otros países.
Durante el a?o pasado, como parte de las acciones de lucha contra el narcotráfico, las autoridades peruanas destruyeron unas 200 pistas de aterrizaje e interceptaron unas 175 aeronaves.