BEIJING, 6 ene (Xinhua) -- El presidente de China, Xi Jinping, pidió tomar medidas para frenar los accidentes frecuentes resultado de riesgos de seguridad en la producción en el país.
El llamado del mandatario es parte de una declaración emitida hoy después de una reunión del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, y tras el colapso de un enorme montículo de desechos de construcción en la provincia de Guangdong, sur de China, que causó la muerte a por lo menos 58 personas el mes pasado.
"Estas lecciones de sangre nos han advertido que la seguridad pública nunca debe tomarse a la ligera... y que las responsabilidades sobre la seguridad de la producción deben ser explicadas con claridad y ser cumplidas", dijo Xi.
Los factores humanos siempre están detrás de los accidentes de producción, indicó, y se refirió a la negligencia, falta de revisiones de seguridad, leyes y reglamentos inadecuados, aplicación de la ley laxa, supervisión poco efectiva y respuestas de emergencia incompetentes.
Xi dijo que todos los departamentos del Partido y del gobierno deben ser responsables de la seguridad y que se requiere una mayor supervisión y mejores estándares de seguridad en los parques industriales, puertos y otros sitios de producción clave.
El mandatario pidió que se usen leyes actualizadas en el área y métodos legales para llevar a cabo la supervisión y enfrentar los accidentes.
También sugirió que las industrias propensas a grandes accidentes adopten un sistema de manejo de riesgos basado en una clasificación y presten atención igual a la prevención y corrección de riesgos y al rescate de emergencia, a fin de reducir lo más posible el número de víctimas y las pérdidas materiales.
Xi se refirió a los proyectos de construcción urbana, casas en mal estado, muros de vidrio, sitios de depósito de desperdicios, minas, gasoductos, túneles subterráneos, químicos peligrosos, petardos, tráfico y actividades de celebración masivos, como las principales áreas a cuidar.
También indicó que requieren atención especial las estampidas después de que 36 personas murieran aplastadas en Shanghai en vísperas del A?o Nuevo de 2015.
En agosto, dos explosiones en un almacén de químicos peligrosos destruyó residencias cercanas en Tianjin. La explosión causó 173 muertos, incluidas las de 104 bomberos.
Las investigaciones sobre ambos incidentes los atribuyeron a funcionarios negligentes.
"La situación de seguridad en la producción actual sigue siendo grave y debemos considerarla con seriedad y permanecer en constante alerta", dijo el primer ministro Li Keqiang en una instrucción por escrito dada a conocer hoy, día en que 11 personas quedaron atrapadas bajo tierra tras el derrumbe de una mina de carbón en la provincia de Shaanxi, noroeste de China.
Li pidió medidas más efectivas y mejores regulaciones para determinar las responsabilidades de seguridad de todas las compa?ías, supervisores, funcionarios del Partido y gobierno involucrados, y prometió un castigo más enérgico por negligencia que provoque accidentes.