BEIJING, 6 ene (Xinhua) -- La puesta a prueba de China de un nuevo aeródromo hoy miércoles en Yongshu Jiao, un arrecife en el Mar Meridional de China, no es otra cosa que un esfuerzo del país para servir mejor a las necesidades de las muchas embarcaciones y los marineros que usan una de las rutas marítimas más activas del mundo.
La prueba, con el aeropuerto en sí mismo suponiendo un avance en la exploración oceánica del ser humano, necesita que se rompa con la idea de la competición geográfica. El aeródromo proporcionará beneficios debido a su conveniente ubicación en un arrecife en medio del mar, y ayudará también a facilitar la investigación y conservación marinas.
Para empezar, China ni siquiera tiene la necesidad de reafirmar su soberanía sobre las islas en la manera que algunos han hecho, ya que su soberanía sobre las islas Nansha y las aguas adyacentes es indiscutible y evidente.
La construcción no socavará la paz y la estabilidad regionales, de hecho, mejorará la seguridad de las embarcaciones en todo el Mar Meridional de China, facilitando la búsqueda y rescate, la prevención y reducción de desastres y la investigación y conservación desde la base terrestre china.
Unas 100.000 embarcaciones de varios países y regiones navegan por el Mar Meridional de China cada a?o, lo que supone casi el 50 por ciento de la navegación comercial del mundo. La seguridad es una preocupación para los que navegan por este área, conocida por sus aguas bravas y sus agresivos piratas.
Cuando el avión con el vuelo MH370 con 239 personas a bordo desapareció en marzo de 2014, los barcos de rescate tardaron bastante tiempo en llegar a los lugares donde inicialmente se creía que había desaparecido el avión. Una base terrestre como Yongshu Jiao podría haber reducido significativamente el tiempo de llegada de los rescatadores, según los expertos.
Las primeras horas son por lo general sumamente importantes en las operaciones de búsqueda y rescate marítimos, por lo que tener una base terrestre cerca ofrece ventajas obvias.
Además, los registros demuestran que a China siempre se le ha pedido brindar servicios públicos en las Islas Nansha, tales como estaciones de radio, observatorios y faros. En Yongshu Jiao, que significa literalmente arrecife del eterno verano, China estableció un observatorio oceánico en 1988 como parte de un esfuerzo internacional liderado por la UNESCO.
Durante estos más de 27 a?os, China ha utilizado el observatorio, parte del Sistema Mundial de Observación del Nivel del Mar (GLOSS, siglas en inglés) para proveer datos oceanográficos y meteorológicos a la Organización Meteorológica Mundial. Su servicio de alerta de emergencia ha marcado también una gran diferencia.
Con el aeródromo en Yongshu Jiao, China puede brindar lo que las embarcaciones y los marineros necesitan urgentemente, otra cuerda salvavidas.
El gobierno chino ha dejado claro que habrá una pista acorde a los estándares de la aviación civil y otras instalaciones actualizadas dirigidas a facilitar las operaciones de búsqueda y rescate, la prevención y la reducción de desastres y la seguridad de la navegación.
Rompiendo con la mentalidad de la competición geográfica, este tipo de base terrestre en el medio de una vasta área marítima servirá también al bien común, permitiendo esfuerzos de investigación y conservación que de otra manera serían imposibles.
China siempre ha defendido y practicado una política de paz y desarrollo. El aeródromo no debería ser causa de preocupación para nadie. Nunca ha habido ni habrá ningún problema para la libertad de navegación y de vuelo en el Mar Meridional de China, a lo cual tienen derecho todos los países bajo la ley internacional.