El juez del Tribunal Supremo brasile?o que instruye la causa para un posible juicio contra la presidenta del país, Dilma Rousseff, aseguró el miércoles que el proceso se ajusta a derecho y cumple con todas las exigencias de la Constitución.
De esta forma, el magistrado Luiz Fachin rebatió el argumento esgrimido por el Gobierno y sus aliados de que el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, estaba "impedido" para aceptar a trámite el juicio político por su condición de opositor declarado al Gobierno de Rousseff.
"La enorme mayoría de los actores políticos son adversarios o partidarios de un presidente", por lo que "no se puede exigir una parcialidad absoluta" en un proceso que "también es de naturaleza política y, por tanto, no puede ser exclusivamente jurídico", comentó Fachin.
Además, reafirmó que, tanto la admisión del proceso como la votación secreta la semana pasada en la Cámara de Diputados para escoger a los miembros de la comisión especial que tramitará el caso, se hicieron dentro del marco legal pese a que la Corte Suprema los suspendiese hasta que sus once magistrados alcancen un consenso
Tras la presentación del voto de Fachin, la Corte Suprema suspendió la sesión y acordó reanudarla ma?ana, cuando sus otros diez miembros expresarán su parecer.
Rousseff se enfrenta a la apertura de un juicio político con vistas a su destitución a petición de la oposición, que la acusa de maniobras fiscales en 2014, continuadas en 2015, para maquillar los resultados de las cuentas del Gobierno.
Según la oposición, esas maniobras constituyen un "delito de responsabilidad", una de las causas que la Constitución contempla para la destitución de un mandatario.
El Gobierno, por su parte, lo niega y sostiene que no pasan de "errores administrativos" que son "comunes" en la administración pública brasile?a.