Por Chen Jia
Analistas prevén una mayor flexibilización en la política monetaria
La subida del IPC en noviembre fue impulsada –principalmente- por el costo de los precios de los alimentos. [Foto: Xie Zhengyi]
Pekín, 10/12/2015(El Pueblo en Línea)- La inflación y las salidas de capital de China pueden conducir, para finales de a?o, a una mayor flexibilización de la política monetaria con el objetivo de asegurar suficiente liquidez, consideran analistas y expertos.
En los primeros 11 meses de este a?o el índice de Precios al Consumidor (IPC) promedió una subida del 1,4 por ciento, cifra por debajo del 3 por ciento que fijó el gobierno como tope, mientras que la deflación en el sector manufacturero se manifestó en un 5,1 por ciento, informó la Oficina Nacional de Estadísticas de China.
En noviembre, el IPC subió un 1,5 por ciento con respecto al a?o anterior, disparado principalmente por los precios de los alimentos, especialmente de la carne de cerdo y los vegetales.
Mientras tanto, el índice de Precios al Productor (IPP) disminuyó un 5,9 por ciento en noviembre con respecto al mismo período del 2014.
El IPP ha permanecido deflacionario durante 45 meses consecutivos. La lectura actual es la tasa más baja registrada durante el mismo período.
A pesar de una ligera subida de la inflación para el consumidor, hay una amenaza mucho mayor para la economía china: la contracción, a largo plazo, de los precios de salida de fábrica y el exceso de capacidad productiva en el sistema industrial. Esta situación se refleja en la caída de los precios de las materias primas, vapuleadas por las constantes fluctuaciones a la baja en los niveles de consumo.
Liu Ligang, economista jefe de la surcursal china del Grupo Banca Australia y Nueva Zelanda, advirtió que "China ha entrado en un período de deflación" y pronosticó que la deflación del sector manufacturero afectará aún más al sector de consumo.
El IPC en 2016 es probable que caiga casi un 1 por ciento, destacó Liu.
Zhu Haibin, economista jefe de JPMorgan Chase China, también considera que la deflación PPI es muy probable que continúe el próximo a?o, aunque con un ritmo gradualmente lento.
"La política monetaria seguirá siendo acomodaticia", consideró Zhu.
Datos recientes del Banco Central demuestran que el total de las reservas de divisas del país se redujo a 87 mil millones de dólares, la mayor caída desde agosto 2015, manteniendo la salida de capitales como tendencia.
Zhao Yang, economista jefe en de Nomura Securities China, también prevé un estímulo fiscal moderado para el próximo a?o, un déficit presupuestario del 3 por ciento en el PIB. También espera que las presiones inflacionarias contenidas abran espacio para una mayor flexibilización de la política monetaria.