Las autoridades egipcias expresaron hoy su preocupación y descontento por la suspensión británica de los vuelos hacia Sharm el-Sheikh después de la reciente tragedia de un avión ruso que cayó y provocó la muerte de las 224 personas a bordo.
Se espera que la medida agrave la recesión del sector turístico en Egipto, el cual ha sido siempre una de las principales fuentes de ingreso nacional y de divisas extranjeras del país.
"El Ministerio de Turismo de Egipto lamenta la decisión del gobierno británico de suspender sus vuelos a Sharm el-Sheikh y de vincular la decisión con el reciente incidente del avión ruso", indicó hoy en una declaración la vocera del ministerio, Rasha al-Azaizi.
La declaración agrega que las autoridades egipcias toman todas las medidas necesarias para proteger a los turistas en su territorio y consideran que la decisión británica constituye un juicio emitido antes de los resultados de la investigación realizada actualmente por expertos egipcios e internacionales.
"La decisión fue tomada de forma unilateral sin consultar a Egipto, a pesar de los contactos de alto nivel entre las dos partes apenas horas antes de que la decisión fuera anunciada", indicó hoy en una declaración el Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto.
La decisión británica se produjo después de que varios medios estadounidenses, citando fuentes no identificadas, indicaron que una bomba colocada en la aeronave rusa podría haber sido la causa del siniestro la semana pasada en Sinaí, Egipto.
Los informes llevaron al ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, Sameh Shoukry, a llamar por teléfono al secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, para discutir aún más el asunto.
El ministerio dijo que Kerry indicó que los informes de los medios sobre la evaluación estadounidense de las causas del incidente no representa la posición oficial de la administración de Estados Unidos.
Un grupo militante radicado en el Sinaí leal al Estado Islámico (EI) se adjudicó la responsabilidad por el incidente del avión ruso horas después de la tragedia, pero la declaración fue desmentida de manera enérgica tanto por la parte rusa como por la egipcia.
La decisión británica fue tomada mientras el presidente de Egipto, Abdel-Fattah al-Sisi, realiza una visita de tres días a Londres para conversar con la parte británica sobre asuntos regionales e internacionales.
El primer ministro británico, David Cameron, dijo en una conferencia de prensa conjunta con Al-Sisi que Reino Unido no es el único país que adoptó tal medida y a?adió que "Estados Unidos modificó su advertencia sobre viajes y otros países europeos tomarán algunas acciones similares a las que hemos tomado".
"Mi papel es actuar de forma correcta para mantener a los ciudadanos británicos sanos y salvos y poner su seguridad en primer término", dijo Cameron. "Actúo con base en la inteligencia que recibo".
El primer ministro expresó sin embargo sus dudas en cuanto a que una bomba terrorista fuera a causa de la tragedia ocurrida al avión ruso en el Sinaí, pero dijo que dado que es una posibilidad "fue correcto actuar como lo hice".
Por su parte, el presidente egipcio mostró comprensión en relación con la decisión británica y expresó la esperanza de que las relaciones bilaterales entre Egipto y Reino Unido se amplíen.