BEIJING, 4 nov (Xinhua) -- El XIII Plan Quinquenal de China, es decir, la propuesta para el desarrollo del país en el próximo lustro, supondrá nuevas oportunidades para el crecimiento económico nacional, según han comentado varios expertos internacionales.
El martes, el Partido Comunista de China (PCCh) publicó las propuestas para el desarrollo de China entre 2016 y 2020, estableciendo como objetivo "mantener un crecimiento económico medio-alto".
El presidente del país, Xi Jinping, explicó que se requerirá un crecimiento anual del 6,5 por ciento para que China "construya de manera integral una sociedad moderadamente próspera" de aquí a 2020.
"Esto da inicio a una época de economía de mercado administrada, en la que la economía china moderna está preparada y totalmente lista para abordar el segundo objetivo centenario de 2049", afirmó en un reciente artículo Stephen Perry, presidente del Club Grupo 48, dedicado a promover los lazos entre China y Reino Unido.
Para 2020, China pretende duplicar, con respecto a los niveles de 2010, su Producto Interior Bruto (PIB) y su renta per cápita tanto urbana como rural, según el comunicado de Xi.
"El modelo de crecimiento está realmente cambiando de una economía basada en la inversión y las exportaciones a otra dirigida por el consumo nacional y los servicios, lo que deriva en un crecimiento más lento pero más saludable", dijo Livio Ribeiro, economista de la brasile?a Fundación Getulio Vargas.
El cambio en el consumo "viene acompa?ado de una urbanización más intensa" y de un incremento en la demanda de "materias primas agrícolas y fuentes energéticas más limpias", precisó en una entrevista con Xinhua.
"China comprará probablemente más alimentos y servicios hacia el final de esta década. Comprender esto es fundamental para acompa?ar la transición del crecimiento y aprovechar todas las oportunidades que creará", aseguró Ribeiro.
El plan establece directrices y objetivos para el desarrollo futuro, destacando la innovación, la coordinación, el desarrollo verde, la apertura y el intercambio.
El gobierno pretende una mejor distribución de los recursos, incluyendo el trabajo, el capital, la tierra, la tecnología y la administración.
Además de "enormes oportunidades" en el ámbito financiero, el profesor asociado de la Universidad de Nueva York Joseph Foudy también espera que los sectores de la salud, el automóvil y la electrónica progresen bajo el próximo plan quinquenal.
"El sector automovilístico está en desaceleración en China, pero espero que arranque de nuevo y en el próximo par de a?os vuelva a ser muy dinámico", explicó a Xinhua.
Las empresas que se dirigen a las familias chinas de clase media también invadirán el gigantesco mercado de los bienes de consumo, se?aló Foudy.
Con las directrices y los objetivos propuestos, China continuará animando las actividades emprendedoras e innovadoras de las masas con la esperanza de que ello conduzca a una nueva tecnología.
A mayores, China encaminará el sector manufacturero tradicional hacia una senda respetuosa con el medio ambiente, establecerá un sistema productivo de bajo consumo de carbón y alentará los negocios para actualizar la tecnología, según el documento elaborado por el PCCh.
"En el caso de China, el éxito del crecimiento a lo largo de los últimos 30 ó 40 a?os se ha debido a una combinación de innovación y tecnología reales", argumentó el profesor Foudy. "A largo plazo, casi todo el crecimiento, en realidad, tiene que venir de procesos más inteligentes en las empresas y de una tecnología mejor", reflexionó.
Por su parte, el citado Ribeiro destacó la importancia de pasar del "ensamblado en China" al "dise?ado en China", lo que, a su juicio, está "estrechamente relacionado con la transición económica en sí misma, impulsando el sector servicios, la producción de mercancías de gama alta, la investigación y el desarrollo" y "llevando a la consecución de una mayor productividad en China".
Aunque aún existen algunos "desequilibrios anteriores", en el sector inmobiliario, en la deuda o en los mercados financieros, el "gobierno chino entiende muchos de los retos a los que se enfrenta y tiene un significativo margen político para cuadrar la reforma económica", subrayó Ribeiro.
"Será un camino con baches, como lo es cualquier reforma integral, pero es completamente factible", defendió.
"El proceso de reequilibrio, en verdad, podría ser doloroso", apuntó Foudy. Sin embargo, con las nuevas oportunidades que se presentan, "es un dolor a corto plazo para hacer al país más sano y más dinámico en el futuro".
(Editor:Rosa Liu,Rocío Huang)