Pueblo en Línea: Ud. ha sido nombrado por la actual presidenta Bachelet como embajador en misión especial para Asia-Pacífico...
Eduardo Frei: Hay países asiáticos que superan a cualquier país europeo. Si tomamos Asia-Pacífico en su conjunto, en algunos sectores de la economía, representa el 60-70 por ciento de todo el comercio exterior de Chile. Entonces, creo que el resultado ha sido bueno para Chile, nos ha permitido descubrir el Asia pacífico, que es hoy día el continente del siglo XXI y ya estamos pensando en unirnos con India y otros países. Tenemos acuerdo con casi todos los países de Asia. Hace poco firmamos con Tailandia. Tenemos acuerdos con Viet Nam desde hace ya 4 a?os. Con casi todos los países que quieren formar el TPT tenemos tratados bilaterales, que han sido difíciles y complejos de construir, pero se han logrado. El cambio ha sido notable.
Chile ha ido construyendo una red de acuerdos que hoy día nos mantienen a un nivel internacional muy destacado. Incluso muchas veces nos han dicho que somos demasiado orgullosos o pretensiosos porque lo queríamos todo. Tenemos acuerdos con más de 60 países.
Pueblo en Línea: El próximo 3 de septiembre, China celebrará los 70 a?os de la victoria contra el fascismo...
Eduardo Frei: Cuando se celebran fechas como ésta, pienso que lo más importante es celebrar el camino de la paz. En la experiencia latinoamericana, a pesar de todas las dificultades, hemos logrado acuerdos y evitado la guerra. A mi me tocó como presidente cuando Chile fue país árbitro en la guerra de 1998 entre Perú y Ecuador.
Hace poco visité Israel. Fuí invitado por una comunidad chilena para develar un monumento en memoria del Holocausto.
Es indudable que el nazismo y el fascismo crearon, en el siglo pasado, dos guerras que fueron muy sangrientas, con millones de muertes. En la actualidad, felizmente, se impone el diálogo. Creo que eso es lo esencial: poder conversar en paz, sin violencia, sin prepotencia, respetando a todas las naciones. Es la actitud que corresponde en un mundo moderno. Y también recordar aquellos momentos difíciles, para que nunca más se repitan.