Fuente: China Daily
Pekín, 21/08/2015(El Pueblo en Línea)- La asistencia de la presidenta de la República de Corea, Park Geun-hye, a las celebraciones de China para conmemorar el 70 aniversario de la victoria contra la agresión japonesa, fue confirmada el jueves por Seúl.
Según la Oficina Presidencial, Park asistirá el 3 de septiembre a las actividades de celebración, aunque aún no ha decidido si estará presente en el desfile militar que tendrá lugar el mismo día.
Los líderes de todos los demás estados miembros de la organización de cooperación de Shanghai: Kazajstán, Kirguistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán también ya han confirmado su asistencia a los eventos.
Los actos conmemorativos, incluyendo el desfile militar, están dise?ados para recordar la victoria contra el fascismo y celebrar la paz.
Setenta a?os después del final de la Segunda Guerra Mundial, el mundo todavía no está libre de conflictos armados y de guerras.
En el noreste de Asia, debido a la necia negación de Japón de la historia y las atrocidades de guerra cometida, la reconciliación entre los ex beligerantes sigue siendo una alta aspiración y la perspectiva de todos los países para unirse en pos del desarrollo y la prosperidad común, sin rencor , es todavía una utopía.
Pekín y Seúl consideran totalmente insatisfactoria la declaración del primer ministro japonés Shinzo Abe con motivo del 70 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial. Park afirmó que Japón necesita respaldar sus palabras sobre temas históricos con hechos concretos, mientras que Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China instó a Japón a sincerarse en sus disculpas sobre su horrendo pasado criminal.
En temas históricos, Pekín y Seúl están del mismo lado. Sin embargo, ambos países han dicho repetidas veces que están dispuestos a mejorar los vínculos con Japón si el ex-agresor enfrenta y acepta su responsabilidad histórica, una clara prueba de que valora la integración y el desarrollo regional.
La conmemoración del 70 aniversario podrían haber sido una oportunidad histórica para China, Corea del Sur y Japón, los principales actores en el noreste de Asia, para juntos forjar un futuro mejor.
En esta etapa, por lamentable que sea, hay pocas probabilidades de que esta aspiración de unidadad se pueda lograr debido, mayoritariamente, al peso de la historia que Japón debería abordar con sinceridad, y no con la miopía que le caracteriza.