WASHINGTON, 18 ago (Xinhua) -- Más de 25.000 familias estadounidenses de altos ingresos están aprovechando actualmente la ayuda de vivienda pública que supuestamente se ofrece a familias de bajos ingresos y que costará a los contribuyentes estadounidenses más de 100 millones de dólares el próximo a?o, se indicó en un informe de un órgano regulador del gobierno.
De acuerdo con el informe emitido recientemente por la Oficina del Inspector General del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, 25.226 familias, cuyos ingresos superan los límites de ingreso del departamento para ser elegibles, disfrutan actualmente de los subsidios de vivienda pública, mientras que muchas familias de bajos ingresos se ven privadas de tal ayuda.
El informe citó un caso de la ciudad de Nueva York en el que una familia de cuatro personas ganaba un ingreso anual de 497.911 dólares hasta noviembre de 2013, pero sólo pagaba 1.574 dólares mensuales por vivir en una vivienda pública subsidiada por los contribuyentes.
El informe se?aló que el umbral de bajos ingresos en la ciudad de Nueva York para que una familia reciba la ayuda de vivienda pública es de 67.100 dólares.
De acuerdo con las regulaciones de vivienda pública, las familias tienen que cumplir los límites de ingreso para ser elegibles sólo cuando son admitidos al programa de vivienda pública. Durante su estadía en el programa, pueden permanecer en una vivienda pública incluso si su ingreso supera el límite de bajos ingresos.
Hasta ahora, el departamento no tiene planes para desalojar a las familias con altos ingresos, se?aló el informe. Más bien, desea que esas familias que se mantengan en el programa y las describe como "arrendatarios modelo" que sirven como ejemplos a seguir para otras familias en relación con el empleo y actividades de autosuficiencia.
"Hay beneficios sociales positivos de tener familias con distintos niveles de ingreso viviendo en la misma propiedad", indicó el departamento al refutar el informe del órgano regulador.
Actualmente, cerca de 1,1 millones de familias estadounidenses viven en viviendas públicas y el informe calculó que los inquilinos con altos ingresos representan el 2,6 por ciento de los beneficiarios.
Aunque los funcionarios del departamento rechazaron el informe y dijeron que exagera el problema, el informe del órgano regulador advirtió que el fenómeno podría extenderse aún más.
"No encontramos que el departamento o las autoridades de vivienda pública hayan tomado o planeen tomar medidas suficientes para reducir al menos los atroces ejemplos de familias con ingresos altos en viviendas públicas", agregó el informe.
"Por consiguiente, es razonable esperar que el número de familias con ingresos superiores que participa en el programa se incremente con el tiempo", se?aló el órgano regulador.