Estrenan nuevo documental testimonial sobre el actor Marlon Brandon |
Fuente:agencias
EEUU.,30/07/2015(El Pueblo en Línea)-Avra Douglas, que fue asistente personal de Marlon Brando en los últimos a?os de su vida, asegura que el actor era un fanático de la tecnología. ?Fue de los primeros en comprarse un Mac, él fue la primera persona que me habló de internet?, dice a ?Los Angeles Times? para explicar que Brando empezó a grabar sus pensamientos ?en cuanto puso sus manos en una grabadora?.
El actor, fallecido en 2004 a los 80 a?os, registró su voz de forma compulsiva durante décadas. El resultado fueron más de trescientas horas de grabaciones en cerca de doscientas cintas, que ahora son la base de un documental que se estrenó ayer en algunas salas de cine de Nueva York y que ma?ana estará en el resto de EE.UU.
El material, que se hallaba en un búnker y ha estado en manos de los administradores de su legado desde la muerte del actor, sale ahora a la luz con la intención de ?presentarlo a una nueva generación que no sabe mucho de él o que quizá solo le suena por “El Padrino”?, explica Douglas.
El resultado es un retrato personal de un hombre genial, pero maldito, perseguido por los fantasmas de una infancia dura, idolatrado en la cima de su carrera, abrumado por la fama y despreciado muchas veces por aceptar papeles sin calidad a cambio de mucho dinero.
El documental se titula ?Listen to Me Marlon? (Escúchame, Marlon) y toma el nombre de uno de los extractos de estas grabaciones, quizá los más íntimos, en los que el actor se sometía a sesiones de autohipnosis: ?Escúchame, Marlon… Esta es una parte de ti mismo hablando a otra parte de ti mismo. Escucha el sonido de mi voz y confía en mí. Sabes que quiero lo mejor para ti?.
Su voz, protagonista
En la película, dirigida por el británico Steven Riley, se mezclan pensamientos y confesiones, con la voz del actor como protagonista absoluta. Además de a las grabaciones, Riley tuvo acceso a imágenes y entrevistas inéditas, con las que deja que el actor se retrate a sí mismo. Es más un documental ?de? Brando que ?sobre? Brando.
No hay rastro de los habituales testimonios de familiares, amigos o colaboradores, con sus rostros sobre fondo negro. Es una sorpresa ver a un actor que huyó de los medios y de las entrevistas en el final de su carrera confesarse ante sí mismo.
Buena parte del relato es cronológico, aunque la película vuelve varias veces al drama de los primeros a?os de su vida, con un padre violento y una madre alcohólica, que explican parte de su difícil personalidad. ?Era la borracha del pueblo. Me gustaba el olor a licor de su aliento?, recuerda Brando de una época llena de ?vergüenza y rabia?.
Brando se largó muy joven a Nueva York para estudiar interpretación con la legendaria profesora Stella Adler. ?Recuerdo emborracharme, tirarme en la acera y quedarme dormido?, cuenta de su llegada a la Gran Manzana. Su fuerza interpretativa, su naturalismo poco habitual en la época y su crudeza no tardaron en llamar la atención, y pronto triunfó en Broadway con ?Un tranvía llamado deseo?.
De su papel en la producción -que luego se adaptó al cine en 1951 y que le llevó a su primera nominación al Oscar-, Brando opina en el documental que no se parece ?en nada a Stanley Kowalski. Odio ese tipo de gente. Odio esa persona, no me puedo identificar en nada con ella?.
No se llevó la estatuilla, que sí obtuvo poco después por ?La ley del silencio? (1954), aunque en una grabación en el documental desprecia su actuación y reconoce que ?nunca sabes cuándo lo haces bien? y que es a veces el público ?quien crea cosas que no existen, son ellos los que actúan?.
Otros papeles monumentales, como el de Emiliano Zapata en ??Viva Zapata!? (1952), ?Julio César? (1953) o el Johnny de ?Salvaje? (1953), antecedieron a un declive en su carrera, que regresó en todo su esplendor con ?El Padrino? (1972). Con su director, Francis Ford Coppola, volvió a trabajar en ?Apocalypse Now? (1979), pero en las cintas asegura que el guión de Coppola era ?estúpido, horrible?.
Brando no dudó en hacer papeles por puro interés monetario, como ?Superman? o, antes, ?Candy? (1968). ?Quiero conseguir el suficiente dinero para poder decir “que te jodan” al dinero?, justifica en el documental.