JIANLI, Hubei, 7 jun (Xinhua) -- Los barcos hicieron sonar las sirenas mientras centenares de personas se reunían bajo la lluvia hoy para recordar a las víctimas de la tragedia del crucero "Estrella de Oriente".
Más de 500 efectivos de las fuerzas de rescate y funcionarios gubernamentales en el lugar del accidente guardaron tres minutos de silencio el domingo, séptimo día después del naufragio del crucero que se ha cobrado más de 430 vidas.
De acuerdo con la tradición china, el séptimo día tras el fallecimiento de una persona es una ocasión para que sus familiares lloren su marcha.
Alrededor de las 9:00 horas, después de una declaración del ministro de Transportes, Yang Chuantang, los equipos de salvamento suspendieron lo que estaban haciendo y se descubrieron la cabeza para mirar hacia el barco.
Se colocó una mesa con velas y crisantemos sobre el enorme buque grúa que el jueves pasado por la noche sacó al crucero de su sepultura de lodo.
"Todos estamos aquí con los familiares de las víctimas compartiendo con ellos el dolor de perder a sus seres queridos", dijo el buzo rescatista Guan Dong.
Los familiares de las víctimas rezaron por sus seres queridos a la orilla del río o en sus hoteles.
A la orilla del río, Guan Yuan, hija de una pareja que murió en la tragedia, llevaba una fotografía de sus padres para pemitirles mirar por última vez su viaje inconcluso. El primer viaje largo que sus padres hicieron tras su retiro resultó ser el último. "Mis padres rara vez viajaban para ahorrar dinero para mi educación", comentó.
Un día antes de abordar el barco, su madre le envió un correo electrónico para decirle que se apresurara a casarse porque tenía muchos deseos de cuidar a su nieto.
"Desearía que esto fuera una pesadilla, pero nada ocurre cuando despierto", dijo Guan.
A la orilla del río, los familiares de las víctimas encendieron velas, arrojaron ramos de crisantemos al agua y gritaron los nombres de los fallecidos.
Yin perdió a cuatro familiares a causa del desastre. Se hincó ante el barco y preguntó "Mamá, ?cómo pudiste dejarme solo? Tengo tantos momentos importantes en mi vida para compartir contigo".
Wu Jianqiang, de 58 a?os, uno de los supervivientes, perdió a su esposa. "Sé que no vas a regresar, pero de verdad me gustaría poder verte por última vez", dijo llorando cuando sonaban las sirenas de los buques.
Jianli, que antes era un distrito desconocido de la provincia central china de Hubei, ha atraído la atención del mundo. Desde la madrugada, más de 1.500 automóviles decorados con cintas amarillas empezaron a recoger a familiares de las víctimas y miembros de las fuerzas de rescate de hoteles o del lugar del accidente. La amabilidad y apoyo de la gente local ofrecen cierto consuelo a quienes lo necesitan.
Qu Zhigang, un organizador de voluntarios en Jianli, dijo que "deseamos que los muertos puedan descansar en paz".
Las autoridades en Jianli planean construir un monumento conmemorativo en honor de los muertos en el naufragio.
Para esta noche, se habían encontrado 432 cuerpos y 10 personas seguían desaparecidas. Catorce sobrevivieron.
Hu Kaihong, subdirector del Buró de Prensa de la Oficina de Información del Consejo de Estado, dijo en una rueda de prensa hoy que la búsqueda sigue en marcha y las autoridades están cotejando el ADN de las víctimas con las muestras sanguíneas proporcionadas por sus familiares.
Los miembros de los equipos de salvamento continúan las labores de búsqueda a lo largo del río Yangtse desde el tramo de Jianli, donde naufragó el buque, a 1.400 kilómetros río abajo de Shanghai.
El viceprimer ministro chino Ma Kai expresó sus condolencias el sábado a los familiares de las víctimas y pidió que se les proporcione cuanto antes cualquier ayuda que puedan necesitar, incluyendo el apoyo psicológico, y que se lleve a cabo una investigación exhaustiva de la catástrofe.
Los cibernautas también lamentan y expresan su pésame a las víctimas.
"Con suerte no habrá tormentas ni horrores en el cielo. Con suerte los que están vivos entenderán mejor el significado de la vida", decía un comentario en internet.