Difundir la palabra china por el mundo |
Pekín, 15/05/2015(El Pueblo en Línea)-Cada a?o, justo antes del amanecer del 5 de marzo, los corresponsales que trabajan para medios extranjeros en China aguardan frente al Gran Salón del Pueblo, en Pekín, para conocer el informe anual de trabajo del gobierno central y se esfuerzan para ser los primero en publicar los datos del crecimiento del PIB del a?o anterior y los objetivo para los próximos 12 meses.
Las versiones en lengua inglesa del informe anual de trabajo son generalmente las más buscadas. Aunque muchos corresponsales extranjeros ahora hablan chino, les resulta mucho más cómodos leer el alfabeto occidental que los caracteres chinos, particularmente cuando el tiempo apremia.
La versión en inglés del informe anual de trabajo, junto con versiones en otros idiomas, es traducida por un grupo de especialistas que consideran que comprender y dar a conocer esta información, aunque sea una labor compleja es uno de los trabajos más estimulantes del mundo.
"Este trabajo es inspirador y estoy muy orgulloso de hacerlo," admite Wang Lili, jefe de la sección de inglés del Centro de Traducción de Documentos de la Oficina Central de Traducción y Compilación.
"Es un trabajo sagrado", subraya su colega Jiang Mingwei, jefe de la sección de idioma francés.
El centro de traducción se ocupa principalmente de los documentos emitidos por el gobierno central, los producidos durante las sesiones anuales del Congreso Nacional del Pueblo y la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, además de otros informes de trabajos del Congreso Nacional del Partido Comunista Chino (PCCh), incluyendo el quinquenal.
Los documentos, que muestran el pensamiento de los líderes y los planes del gobierno central para el desarrollo del país, están redactados en un lenguaje oficial, incluyen modismos chinos tradicionales y mantienen la retórica propia del PCCh.
"No los encontramos aburridos en absoluto porque es como jugar a resolver un problema intelectual”, afirma Wang.
Los traductores ahondan en el sentido literal para lograr un estilo más fluido que concuerde con los patrones de lectura de cada público objetivo. Por ejemplo, para evitar la repetición, los traductores de la sección francesa, rara vez asumen las traducciones literales de los originales, prefiriendo emplear sinónimos y estructuras gramaticales que les resulte más familiares a sus lectores extranjeros.
"Intentamos hacer nuestro mejor esfuerzo para mantener el interés y la atención cuando leen estos documentos oficiales", confiesa Jiang, con una risa autocrítica.
Aunque los traductores encuentran su trabajo fascinante e incluso divertido, sin dudas enfrentan muchos desafíos para asegurar que la traducción mantiene el significado exacto, que es comprensible el discurso y los otros documentos sobre política.
Casi siempre tienen que investigar alrededor del tema antes de comenzar a traducir. "El tema cambia en cada documento: por ejemplo, la cuarta reunión plenaria principalmente discutió la ley, así que tuvimos que aprender sobre leyes para asegurarnos de hacer una buena traducción. Manejar un vocabulario profesional y conocer expresiones especializadas hacen el reto grande”, asegura Jiang.
Qing, subdirector del Centro de Traducción, comenzó su carrera como traductor de japonés. Después de trabajar en la oficina durante varios decenios, los documentos ordinarios y el trabajo diario de traducción puede parecerle reiterativo. "Quiero nuevos reto y estoy deseando traducir nuevas palabras, difíciles. Cuando logro traducir correctamente palabras y términos difíciles es como ganar un premio”, afirma.
Wang habló con entusiasmo sobre encontrar la palabra "perfecta" para una traducción. "A veces, nos emociona cuando encontramos una palabra perfecta en inglés. Nunca es aburrido. Para mí, el trabajo es como buscar tesoros", explica. "Las personas que eligen este trabajo es porque realmente aman los idiomas".
Para mejorar la calidad de los textos traducidos y proporcionar una comprensión más profunda de las perspectivas a los lectores extranjeros, la oficina ha contratado a unos 20 expertos extranjeros, algunos de los cuales han vivido en China durante décadas.
Holly Snape es uno de ellos. Nos dice que una gran parte de su trabajo consiste en evitar conceptos erróneos acerca de China.
"En Occidente hay algunas ideas fijas sobre China. Así, por ejemplo, antes de la reunión (en la cuarta sesión plenaria del Comité Central 18 del PCCh), ya habíamos oído sobre el tema (gobernar según la ley y el derecho) y sabíamos que la prensa occidental ya estaba informando sobre esto.
"Porque sabíamos lo que podía ocurrir, ya teníamos algunas traducciones en los medios occidentales. La traducción que usaron la mayoría era “regirse por la ley” y “estado de derecho” en lugar del concepto "gobernar según la ley”. Esto muestra el por qué los lectores occidentales tienen ideas preconcebidas," destaca Snape, que se especializó en estudios asiáticos en la Universidad de Bristol en Reino Unido.
"No sólo tenemos que pensar para asegurarnos de que entendemos el significado para lograr una traducción absolutamente precisa, también tenemos que pensar en no seguir promoviendo esa clase de ideas preconcebidas, así que tratamos de evitar situaciones que puedan suceder", agregó el experto extranjero.
El Centro de Traducción tiene ocho departamentos: dos traducen al inglés, mientras que los restantes se ocupan del francés, espa?ol, ruso, japonés, árabe y el alemán. Cuenta con casi 60 trabajadores permanentes y unos 10 miembros jubilados.
Wang es una mujer delgada, ya en sus 30 a?os. Viste una blusa de rayas y mantiene su pelo atado en trenzas simple. Ella habla pausadamente, con calma. Si no la conociéramos, sería difícil creer que ella es la responsable de traducir los documentos más oficiales de China para los lectores de habla inglesa.
El equipo contrata a los mejores estudiantes de universidades chinas de estudios de idiomas extranjeros, incluyendo a la Universidad de Estudios Exteriores de Pekín, la Universidad de Lengua y Cultura y la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghai. "La mayoría de los miembros son personas tranquilas, capaces de sentarse durante horas y disfrutar de la belleza de las palabras", agrega Wang.
Aunque el trabajo en equipos le otorga un aire de industria sosegada, la carga de trabajo puede ser intensa cuando los plazos son ajustados o cortos. Si el trabajo es confidencial, los traductores están obligados a permanecer fuera de casa durante el período de traducción.
"Después de traducir el informe del gobierno, no podemos volver a casa antes de su publicación", admite Qing.
Aunque los equipos de traducción se establecieron informalmente en la década de 1950 para traducir a los principales líderes y pensadores de China, el Centro de Traducción fue inaugurado oficialmente en 1962. Inmediatamente se dio a la tarea de traducir la obra de Mao Zedong.
Como el gobierno central llegó a ser más consciente de la necesidad de introducir sus actuales líneas de pensamiento y sus planes estratégicos para una audiencia global, también comenzaron a trabajar en documentos políticos.
En 1977, el Centro tradujo las actas del Congreso Nacional del Pueblo, y al a?o siguiente, los informes anuales de las “Dos Sesiones”.
En las últimas tres décadas, China se ha convertido en un nación mucho más presente en el escenario mundial. Para satisfacer la creciente necesidad de entender el país desde el extranjero, el gobierno central ha reconocido la importancia y urgencia de la comunicación transfronteriza, no sólo para promover la cultura tradicional china, sino también para resaltar las políticas del país.
El nuevo enfoque comenzó en octubre en la cuarta sesión plenaria del 18 Comité Central del PCCh. Los documentos resultantes fueron traducidos y publicados en una serie de libros en inglés, francés, espa?ol, ruso, japonés, árabe y alemán.
"Los retos que enfrentamos no son sólo lingüísticos, también hay que vencer las diferencias culturales”, concluye Wang.