Hay que reflexionar sobre las diferencias culturales tras la marcha solidaria de París |
Fuente:Global Times
Pekín, 13/01/2015(El Pueblo en Línea)-A pesar de la gran magnitud de la marcha solidaria del domingo pasado en París, el acto multitudinario se puede asemejar con alimentar a una persona seriamente enferma a base de analgésicos.
Muchos opinan que las sociedades desarrolladas de Occidente están pagando un precio muy caro por la esclavitud y el colonialismo que impusieron en el pasado, historia que condujo a sus estructuras demográficas actuales. A la gran mayoría de musulmanes en Francia les es difícil mezclarse con el resto de la sociedad, lo que convierte el choque externo de civilizaciones en un problema interno. El problema de los inmigrantes ha engendrado una gran cantidad de extremistas y seguidores de la ultra-derecha en Europa, haciendo este conflicto aún más difícil de solucionar.
Muchos de los que ofrecieron sus condolencias tras el ataque a la sede de Charlie Hebdo podrían cambiar de opinión después de conocer que el periódico satírico pretende vender un millón de copias de su próxima edición, un enorme aumento cuando normalmente vendían unas 60.000 copias.
El lema "Yo soy Charlie" muestra más el desprecio de la gente hacia el terrorismo que el ser ejemplo de libertad de prensa dada las controvertidas caricaturas publicadas por el medio francés. Cuando todo vuelva a la calma, si la revista se aferra a su postura sobre el Islam, el gobierno francés se encontrará en una posición difícil y el asunto se convertirá en un símbolo del choque de civilizaciones en Europa.
El mundo tiene sistemas de valores muy divididos. Esas diferencias han desencadenado conflictos sin precedentes que están da?ando muchas estructuras sociales.
Occidente sigue empujando su ideología, pero le preocupa la penetración del Islam y la expansión de los grupos minoritarios en su sociedad, sin disponer de soluciones eficaces al problema.
Occidente aboga por la diversificación cultural mientras hace hincapié en el predominio del cristianismo e intenta utilizarlo para manipular la dirección de la modernización. Esto supone una profunda contradicción dentro de Occidente y entre éste y el resto del mundo.
Hoy en día la tolerancia y el compromiso son los valores que deberían ganar más apoyo, pero sin embargo Occidente los ignora por completo. Parece que China es el único país que no busca conflictos ni confrontación, pero esto no ha conducido a ninguna respuesta importante de Occidente.
Las manifestaciones de París merecen gran apoyo, pero difícilmente pueden producir resultados significativos. La separación entre civilizaciones es cada vez más evidente y sensible debido al terrorismo, pero la marcha no abordó el problema subyacente.
Estados Unidos ha sido criticado por no haber enviado a funcionarios a unirse a las manifestaciones. Occidente parece no tener tiempo o al menos se niega a hacer cualquier reflexión. Esto es comprensible, pero ?qué va a hacer en el futuro?