Salvar la grandeza del viejo Pekín
Desde la dinastía Ming (1368-1644), los emperadores de China planearon construir en Pekín un sistema colosal de fortificaciones. Para construir una sola puerta (entrada) y la muralla adjunta se necesitó cuatro a?os y un ejército de 200.000 hombres.
Li Jianping, presidente de la Asociación de Historia de Pekín, explica que la Ciudad Prohibida en oro y rojo era la "corona" de Pekín, mientras que las puertas de color gris y sus murallas simbolizaban la "falda ". A partir de 1960, con la demolición de las puertas y muros, los símbolos culturales imperiales de la ciudad se redujeron a la mitad.
"Las puertas y los muros de Pekín eran más que un sistema de protección. Fijaban la jerarquía de los emperadores en el país que gobernaban", apunta Li.
Como ciudad capital, las puertas y las murallas de Pekín eran más grandes que en otras ciudades como Pingyao, en Shanxi, y Nanjing, en Jiangsu. Las puertas de la ciudad interior, donde residían los emperadores, también eran más altas que las puertas de la ciudad exterior. Cada puerta tenía una función precisa. Por ejemplo, en la puerta Zhengyangmen, se reunían los comerciantes para pagar sus impuestos. Andingmen era el punto de encuentro de las tropas al regresar de la guerra y Chaoyangmen era la puerta por la que se importaban los cereales y granos.
"Los nombres de estas puertas (entradas) aún permanecen en la memoria actual, expresados en los nombres de las calles. Estoy seguro de que los jóvenes están familiarizados con los nombres de las calles, pero muchos de ellos no conocen la historia que hay detrás, ya que no tuvieron la oportunidad de ver las puertas de Pekín", asegura Li .
Por esta razón, Chen es una apasionada de la reconstrucción de las puertas. Ella quiere ofrecer a las futuras generaciones la oportunidad de conocer la historia y la cultura de Beijing de una manera viva y cotidiana.
Después de completar el proyecto de las puertas de Pekín, Chen planea restaurar y reconstruir los arcos conmemorativos y los patios interiores del Antiguo Palacio de Verano. Ella también anhela construir un parque temático, abierto al público, con todos los monumentos emblemáticos del antiguo Pekín.
"Ahora que el sue?o chino es muy popular, mi sue?o chino es restaurar la cultura del viejo Pekín. Todavía estoy so?ando y llegado el momento, despertaré", augura Chen, sonriente.