Peque?os titiriteros revitalizan al arte popular chino
Actualmente son muy pocos los jóvenes que están interesados en aprender el arte del teatro de sombras. Llegar a ser maestro titiritero es una habilidad que requiere mucho tiempo y dedicación, pero que no asegura un futuro holgado y brillante.
Sin embargo, para Li y Yang, el teatro de sombras se ha convertido en una carrera que dignifica sus vidas.
Promover el arte popular en una ciudad moderna no es fácil. Li se siente aliviado, pues los momentos más críticos forman parte del pasado. En varias ocasiones, el grupo "Hormiguitas" sufrió graves crisis financieras y apenas tenían dinero para cubrir los salarios.
La situación para "Hormiguitas" ha mejorado mucho después que el teatro de sombras fue declarado Patrimonio Cultural.
Ellos han utilizado su creatividad para atraer a un público más amplio, incluyendo en sus obras la música de moda, dibujos animados modernos y noticias populares.
"Mi sue?o es seguir promoviendo el teatro de sombras y proporcionar más oportunidades de empleo para la gente como nosotros, en especial para los que viven en las zonas rurales", confiesa Li.
"Nosotros, aunque peque?os, también somos capaces de hacer algo grande."